Mercedes Milá y José María García protagonizaron un tenso encuentro durante la sexta entrega de los Premios Pata Negra en el Corral de la Morería. La tarde parecía tranquila. La presentadora de Gran Hermano recibía uno de los galardones de manos del histórico periodista deportivo y fue cuando empezó la tensión, tal y como informa Vanitatis.
Al presentar a la periodista en su discurso, García comenzó con elogios referidos a su carrera, pero no terminó con buen pie. "Es impresionante cómo una mujer que comenzó presentando y dirigiendo espacios culturales ahora haya pasado a un formato como Gran Hermano", sentenciaba, para asombro del público y la propia Milá.
Sus palabras sorprendieron, pero no se puede decir que no se esperaran. Mercedes Milá, como no podía ser de otra manera, no se quedó callada. "Ahora yo debería recoger mi premio, dar las gracias, sonreír y retirarme a mi mesa. Pero me conocéis y no puedo callarme. Me enferma que digan, que insinúen que yo he perdido profesionalmente por hacer Gran Hermano. Siempre me ha parecido un formato maravilloso, incluso antes de que viniera a España. Yo he hecho honor a un formato 'diez', un formato genial que la vida me ha puesto delante y que lo agradeceré toda la vida", aseguró orgullosa.
Contra Rafael Ansón
Pero la cosa no quedó ahí. José María García también tuvo "dardos" para el exdirector general de RTVE, Rafael Ansón, también premiado. "Ansón ha sido un genio. Ha hecho muchas cosas bien, pero no ha sido un buen director de TVE, porque en la época en la que él estaba no se podía ser buen director con la censura que había por delante y por detrás. Yo mismo fui censurado".
En esta ocasión, el actual presidente de la Real Academia de Gastronomía no quiso responder, pero las caras del auditorio eran un poema. Fue Mercedes Milá, de nuevo, quien no guardó silencio. "Perdona, perdona, perdona, pero eso es mentira. Cuando Rafael Ansón era director en TVE jamás veto ni una de las preguntas, ni ninguno de los contenidos, en los programas que yo hacía. Yo no he sentido ese veto cuando estaba allí", subrayó.
Irma Soriano, que se encargaba de presentar los premios, puso paz entre Milá y García, invitándoles a disfrutar de la velada que se estaba celebrando. Los periodistas volvieron cada uno a su mesa y todo se calmó.