Nadie está a salvo en la casa de Gran Hermano Vip y así se lo ha hecho saber la organización a los concursantes. Este jueves entraron en la casa Kiko Matamoros, Víctor Sandoval y Aguasantas de sorpresa para desestabilizar a los concursantes y complicar la convivencia. Aunque, tal y como anunció Jordi González, estos no serán los únicos famosos en entraran en el Balneario del reality.
Matamoros quiso entrar para estar al lado de su hija y para aclarar todos sus problemas familiares. Primero se encontró con el hijo de Makoke, Javier Tudela, quien corrió a sus brazos y le comentó lo preocupado que estaba por cómo se le estaba viendo fuera. Después al colaborador de Sálvame vio a su hija Laura. Ésta exclamó nada más verlo "la madre que le trajo" pero él fue directo a abrazarla. Al principio se resistió pero acabó abrazándole y echándose a llorar.
La entrada de Aguasantas fue mucho más dramática ya que se inició una de las discusiones más fuertes del reality con Raquel Bollo sobre su hijo, Manuel. En un momento de mucha tensión la colaboradora de Sálvame fue al confesionario a decir que abandonaba: "Que esté ella aquí es que esté mi hijo y estar aquí sabiendo que él está sufriendo… quiero irme". Para tranquilizarla su hijo llamó y le dijo que le "demostrase al público la educación, el saber estar que ella tiene, y que no permitiese que personas como ella la pongan en la calle", porque él "está genial y lo único que quiere es que se quede". Esta llamada hizo que Bollo cambiase de opinión y decidiese quedarse en la casa.
Por último, Víctor Sandoval entró para no callarse, por eso no dejó de hablar ni un segundo. De hecho protagonizó uno de los momentos más tensos de la noche. Tuvo "duras palabras" hacía Sema y criticó su comportamiento dentro de la casa, algo que hizo estallar al joven. No soportó la presión ni la situación y amagó con abandonar la casa. Todo pasó gracias a que sus compañeros consiguieron calmarle.
Por otro lado, los nominados de la noche fueron Laura Matamoros, Rappel, Liz y Carlos Lozano.
Javier Tudela, último expulsado de la noche
Para sorpresa de todos, el hijo de Makoke, Javier Tudela, fue el nuevo expulsado de la casa. Su salida destrozó a su amigo Alejandro y pilló de sorpresa a Laura, que se quedó triste y contenta a la vez. Nada más llegar al plató se lanzó a los brazos de su madre Makoke.
En la entrevista con Jordi explicó que nunca había hablado mal de Laura "porque él quiere mucho a Kiko y simplemente por eso no hablaría mal de Laura". Cree que su hermana está actuando de una forma que no es ella y tras ver los vídeos se sintió dolido con su amigo Alejandro por todo lo que había dicho a sus espaldas.
Su despedida con sus excompañeros fue clara y concisa: "Alejandro, gracias por tu falsa amistad, y Laura, espero que puedas hacer el concurso sin nombrarme, para hablar de mi madre te lavas la boca".