La polémica está servida. El culebrón de la familia Matamoros está marcando esta edición de Gran Hermano VIP y, para echar más leña al fuego, el próximo jueves entrará en la casa de Guadalix Kiko Matamoros, donde se reencontrará con su polémica hija Laura Matamoros y el hijo de su pareja Makoke, Javier Tudela. No obstante, la misión de su entrada no es otra que "encontrar a Rosa y a Raquel", dos concursantes que están pasando desapercibidas.
"Entra en GH VIP a convivir, a quedarse a dormir, a interactuar con los concursantes hasta el domingo, aunque sin concursar", anunciaba Kiko Hernández en Sálvame. Desde que comenzó el 'reality', el colaborador ha sido blanco de las críticas de su hija Laura, y en los platós de Telecinco, motivo de enfrentamientos constantes.
Tras el anuncio, Matamoros hacía una declaración de intenciones: "Hubiera entrado gratis y lo digo de corazón. Si además me pagan mejor, pero hubiera entrado gratis con tal de darle un abrazo y un beso a mi hija y a Javier". El propio Kiko sabe que "no será fácil", pero aclaraba: "Si alguien espera que voy a entrar a regañar a mi hija, va de culo". "Espero que a Laura le tranquilice ver que un padre es un padre por encima de todo", confesaba.
Su hijo Diego y hermano de Laura no tardaba en reaccionar a través de Twitter. "Mercadeamos con situaciones paterno-filiales. Pásalo bien. Ten cuidado, puede que te salga el tiro por la culata. Un abrazo tío grande", leía Carlota Corredera.