Julián Contreras Jr. es, como él mismo se define, famoso desde que nació. El menor de los hijos de la desaparecida Carmina Ordóñez tiene 30 años (cumplidos en la casa), no trabaja y es uno de los concursantes sorpresa de la última edición de Gran Hermano VIP. Aparente sorpresa para los colaboradores de Sálvame (programa en el que se desveló su participación), que no se esperaban que este hombre, tan suyo, tan encerrado en sí mismo, fuera capaz de entrar en una casa repleta de gente con cámaras grabando sus movimientos las 24 horas del día.
Pero no resulta tan sorprendente cuando el propio Julián se sentaba en el plató de Sálvame Deluxe para contar sus desgracias. El restaurante que regenta no funciona y sus problemas económicos le han llevado a una situación insostenible. Teniendo en cuenta que Julián se encuentra en el ranking de los mejor pagados de GH VIP embolsándose unos 25.000 euros por semana, tal y como informaba Lecturas, es posible que el "ermitaño" se haya pensado lo de esconderse.
Lo cierto es que, según dijo en su vídeo de presentación con ese tono pausado y monótono, Julián Jr. entra en Gran Hermano VIP "esperando que le conozcamos de verdad", como todos. "Lo que se ha visto de mí es una persona que parece constantemente tapado con una manta, en la oscuridad y atormentado", confesaba. "Llevo una vida bastante tranquila porque no soy una persona que salga, que esté siempre rodeado de ambientes glamourosos. Probablemente la gente crea que no voy a ser interesante o divertido". Apenas se ha cumplido un mes de concurso y, de momento, parece que no nos lo vamos a creer.
La convivencia con el resto de compañeros nos ha revelado más datos de su vida. Julián es "muy majo", su mayor afición es la lectura, sabe un montón de idiomas, nunca ha tenido novia porque no cree en "el concepto de pareja" y es muy independiente y solitario. Tampoco le gusta cumplir años y cree que le faltan años por vivir: "He cumplido años, pero me ha faltado lo que había en esos años". ¿Empezará a vivir Julián después de esta experiencia?
La otra cara de Julián
A pesar de ser tan majo, fue uno de los primeros nominados junto a Fran Nicolás y Laura Matamoros. Es tan bueno que el público decidió salvarle. O más bien, expulsar al pequeño Nicolás. El pique entre ambos se convirtió en duelo en la sala de expulsión. El cabecilla, como se refería Laura a Fran, llegó a confesar que "le ponía" estar nominado junto a Julián. Un conflicto que, al menos, puso cierto punto de interés en Julián gracias al ya expulsado Fran. Pero ya ni eso, Julián ha perdido a su rival.
El poco social Julián también es uno de esos concursantes que cree que para participar en Gran Hermano es mejor hacerlo solo. "Aquí se concursa individualmente porque se gana el premio individualmente", decía muy seguro. Pero el bueno de Contreras Jr. dice una cosa y, claro está, hace otra. Algo tuvo que ver en la increíble bronca que protagonizó Carlos Lozano, al que se llegó a acusar de abusar un poco del alcohol durante las fiestas. El "famoso" chef Julius y Julián aseguraron haber guardado un poco de ginebra para hacer rosquillas. "Se lo he contado al súper porque me preocupaba que hubiera entre nosotros un alcohólico", les comentaba a sus compañeros. Pero la trampa de los Julis quedaba al descubierto gracias a Julián: "Era una trampa para ratones. Recordad las fiestas y pensad qué le pasa a cada persona". Dardo para Carlos.
Cuando parecía que el corazón de Julián nos podría dar una alegría, la relación con Belén se estropea. El tonteo entre ambos es evidente pero Jr. no termina de arrancar. "Es patético, me meto en su cama y se queda dormido", bromeaba Belén. "¿Te caigo mal?", le preguntaba. A lo que Julián contestaba dándole largas: "No, pero estoy por encima de cualquier sensación terrenal". A pesar del evidente feeling, Belén lo intenta, pero Julián siempre contesta con comentarios distantes y trata de dirigir con quien se tiene que relacionar la extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa dentro de la casa.
La semana pasada tuvo un susto y abandonó temporalmente la casa de Guadalix para que le trataran de un mal golpe en la rodilla. Pero no hay que alarmarse, Julián volvió del hospital vendado y con muletas. "Voy hasta el final, hasta que la gente me aguante y me soporte, que espero que sea mucho", dijo antes de entrar. La lesión parece que la superará, veremos si la audiencia le soporta.