Y finalmente, Cristina Pedroche cumplió lo prometido. Tras el revuelo organizado en las campanadas del año pasado, con un vestido que dejó ver más de lo habitual en este tipo de actos y que llegó a opacar completamente la labor del resto del equipo de Zapeando, la presentadora se quedó con la copla y este año repitió la jugada.
Junto a Carlos Sobera, que subrayó él mismo lo provocativo del vestido, Pedroche quiso llamar la atención en las campanadas de Antena 3 portando una prenda realizado por Herve Moreau de la firma Pronovias, hecha a medida y formada por miles de cristales, que necesitó de tres personas y más de media hora de trabajo para enfundárselo en su cuerpo.
Pero lo importante es lo que dejaba ver de su cuerpo, que era bastante. Ni que decir tiene que el revuelo en internet fue enorme, y el trending topic en Twitter, inmediato. Muchas de ellas descalificaciones por su atrevimiento, otras alabanzas, otros de pura y dura sorpresa. Sobera, a quien le cumplía el contrato con Antena 3 una vez finalizadas las campanadas, era consciente de todo: "Con Cristina Pedroche al lado, ni me vais a ver", dijo en tono de broma.
La propia Pedroche calentó el ambiente en redes sociales y sucesivas entrevistas previas, contenta de llamar la atención. Su marido, el chef David Muñoz –que también estuvo presente tras las cámaras, como el mismo Sobera subrayó- se probó el vestido de Charo Reina del año pasado y subió la fotografía a Instagram. Ambos sabían que este año las campanadas eran suyas.
La colaboradora de Zapeando insistió también en que la "culpa" del modelo era suya y no de la cadena. Segundos antes de los cuartos, salió al exterior con Sobera y bromeó con el hecho de que todo el mundo mirase al reloj, no a ella... en una retransmisión, por cierto, que fue más corta que las de la competencia. Cuando Antena 3 cortó a publicidad y volvió con el siguiente programa, las demás cadenas todavía estaban despidiendo su especial campanadas.
Su apuesta por las transparencias también repercutió en las demás cadenas. Las campanadas de Telecinco presentadas por el elenco del programa Cámbiame (Marta Torné, Pelayo Díaz, Natalia Ferviú y Cristina Rodríguez ) fueron si cabe más provocadoras, con los cuatro presentadores en ropa interior roja en lo que podría calificarse como un guiño/burla a la competencia. Después, los cuatro se cambiaron y se vistieron de gala, pero la jugada estaba hecha.
Frente a ellas, poco podía hacer una embarazada Anne Igartiburu en La 1. La vasca presentó las campanadas junto a Ramón García con su capa, en la que era su vigésima ocasión desde la Puerta del Sol. Su vestido rojo de Lorenzo Caprile era transparente en los hombros y entallado, pero nada más.
Lo mismo vale para Alberto Chicote y Andrea Ropero, que hicieron la misma labor para La Sexta, y que pasaron totalmente desapercibidos. La competencia este año, Pedrochazo mediante, era brutal.