La sustituta, y mujer, de Kiko Matamoros en Sálvame vivió ayer uno de los peores momentos de su nueva etapa como colaboradora. El ambiente se presentaba caldeado después desvelarse la exclusiva en la revista Lecturas, en la que Makoke abre las puertas de su casa y se sincera sobre cómo está viviendo su paso por el programa.
En sus declaraciones a Lecturas, Makoke asegura que está sola, ninguno de sus compañeros la ha defendido y se ha sentido atacada en todo momento, refiriéndose especialmente a Mila Ximénez y Belén Esteban. La entrevista no gustó nada a ninguna de las colaboradoras. Mila aseguró que "si quisiera ser dañina, contaría el motivo de la crisis con su marido", dando a entender que la crisis tiene nombre y apellidos, y añadía que "podría haber contado que su marido le ha pedido a un amigo que le haga un seguimiento", a lo que Makoke se apresuró a desmentir gritando "¡Cómo ensucias!".
El detonante se produjo cuando Mila Ximénez se defendió de los comentarios de la mujer de Kiko: "Estos comentarios no me duelen, soy abuela, tengo mucho oficio porque me ocupo de mi hija y de mis nietos…", algo que ofendió enormemente a Makoke diciendo que no iba a consentir esos comentarios, por lo que terminó abandonando el plató.
La modelo no pudo con la presión y, tras numerosos desencuentros, decidió abandonar el plató. "Makoke se fue para no volver", anunciaba Jorge Javier Vázquez, y parece que, de momento, no tiene intención de hacerlo, porque aún no ha comunicado si volverá a aparecer en el programa de la tarde.