Albert Rivera se sentó en el sillón de Risto Mejide en Al Rincón, el programa de entrevistas de Antena 3. Y allí dejó un buen número de declaraciones que descubren la vida personal e íntima del líder de Ciudadanos. Porque no sólo de política habló Rivera, que asegura afrontar una batalla contra aquellos que extienden el miedo al cambio: "Se equivocan, hay más gente con ganas que con miedo, y ya veremos quién gana".
En esta última edición protagonizada por Rivera y el cantaor Miguel Poveda, Al Rincón mantuvo sus aceptables datos de audiencia dentro del late night. El programa obtuvo una audiencia de un 9.7% de share y 865.000 de espectadores.
Rivera habló en esta entrevista de sus miedos personales. Dice que le da miedo "fallar, a mí mismo y a los que confían en mí". Algo difícil, porque "a veces no priorizas lo importante sino lo urgente". Y lo aplica al terreno personal: "Cometí el error de cerrarme y renunciar a lo que me gustaba, el deporte... Fue mala idea, volcarme solo en la política y durante tres años no fui feliz". Algo que atribuye, según dijo, a lo joven que comenzó su carrera política.
Este "miedo a fallar" fue uno de los aspectos más íntimos que Rivera desveló en la entrevista con Mejide, aparte del entusiasmo político que ahora envuelve a Ciudadanos, que define como un "sueño" del que se siente "satisfecho". "Soy feliz, en la vida soy un afortunado porque digo lo que siento y pienso, estoy donde quiero".
Pero el político no tuvo miedo de hablar del terreno sentimental, ahora ocupado por Beatriz Tajuelo, después de alguna relación que no llegó a buen puerto, por -precisamente- las mismas razones por las que tuvo que dejar el deporte: su fuerte dedicación a la política y las renuncias personales que a veces ello conlleva. "A veces también pasa que con tu pareja, no coincides, y sin ningún mal rollo, terminas. Con lo que pierdes y ganas por el camino te hace valorar las cosas con personas que antes no valorabas".
Rivera también es padre de una niña, fruto de su anterior relación. "He asumido que me autoculpaba por no estar más horas [dedicado a la política]. He aprendido a disfrutar del tiempo que paso con ella. Estoy siguiendo siempre su vida, con la distancia física por medio, pero mucho más conectados. Creo que lo hago lo mejor que puedo y siento que mi hija me quiere un montón".
Y a colación de esto, y de su reciente entrevista en Salvados de La Sexta junto a Pablo Iglesias, dice que no está dispuesto a proclamarse "ganador" en ese duelo. Pero -eso sí- dice de su rival que "algo que ha dejado entrever es que a él no le apetece mucho este trabajo. Reconozco que Pablo ha hecho algo grande, canalizar el cabreo. Hace un tiempo a mí me costaba más y he pensado ahora que por qué no. Pero sé que son muchas renuncias personales".