Inma Cuesta ha publicado en su cuenta de Instagram una doble imagen con una foto suya tal y como fue hecha y la versión, ostensiblemente retocada con PhotoShop, que se publicó finalmente en la portada de una revista.
"Verte y no reconocerte" dice la actriz en el comentario a la imagen, "descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal".
Cuesta reconoce que, tal y como sabe cualquier aficionado medio a la fotografía, ciertos retoques a la imagen sí son necesarios –"resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel"- pero se muestra enfadadísima con otros: "No entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión".
La actriz reconoce que "no es la primera vez que pasa" pero cree que lo ocurrido en esta ocasión "sobrepasa los límites de la realidad y me avergüenza". Para ella la foto sin retocar es "yo al completo, sin trampa ni cartón, Inma entera", mientras que la retocada "es una invención, es eso que se supone que debería ser... los cánones de belleza que deberíamos seguir".
Finalmente, Inma Cuesta se muestra "indignada como mujer" y pide una reflexión y que las mujeres defiendan "lo que somos, lo que queremos ser independientemente de modas, estereotipos o cánones de belleza". La imagen en Instagram ha recibido una impresionante cantidad de "me gusta" -18.500 en el momento de redactar esta noticia- y supera también los 1.500 comentarios. La actriz también ha colgado la imagen en Twitter, con un mensaje que ya ha recibido más de 2.000 retuits.