El momento más sorprendente de la cuarta gala de Gran Hermano 16 lo protagonizó Suso. Mercedes Milá estaba comunicando a los concursantes los nuevos nominados y, cuando le tocó el turno al joven, éste oyó cómo el público le abucheó por no estar en la lista. Esta situación hizo estallar al catalán y les dedico besos y un corte de mangas.
"Quien quiera abuchearme que se esperen a que salga pero que dejen a mi madre tranquila. No puedo estar recibiendo abucheos porque me voy a volver loco aquí dentro", decía Suso enfadado. "No te vuelvas loco, tú vive tu concurso como los demás. No pasa nada, Gran Hermano se vive dentro de la casa de Guadalix de la Sierra y de vez en cuando se sufren estos momentos que también hay que superar", le intentó tranquilizar la presentadora.
La visita de Belén Esteban
Una de las sorpresas de la noche fue la visita de Belén Esteban, la ganadora de Gran Hermano Vip, para ayudar a uno de los concursantes a conseguir la inmunidad.
La princesa del pueblo apareció con su famoso pijama de leopardo morado y con un tupper de cocretas, que escondió por la casa para que quien lo encontrase obtuviera la inmunidad. Enrique fue el concursante que finalmente localizó la fiambrera dentro de un armario.
Muti, el expulsado de la noche
Muti abandonó la casa de Guadalix por decisión del público. Cuando se supo la noticia Suso y Sofía lloraron desconsolados, ya que era uno de sus grandes apoyos.
El exconcursante confesó durante la entrevista en el plató que el único compañero que realmente le aceptó nada más entrar en la casa, ya que lo hizo una semana después que el resto, fue Suso. Las nominadas de la noche fueron Amanda, Sofía y Raquel.