Frank Cuesta, el aventurero más famoso, fue este miércoles como invitado a El Hormiguero. Aunque también habló de la tercera temporada de Wild Frank, en la que viajará a la India y Nepal, su objetivo principal fue continuar con la lucha por la libertad de su mujer Yuyee, que sigue presa en una cárcel de Thailandia.
Empezó la entrevista explicando que había ido allí porque "son los únicos que le preguntaron qué podían hacer para ayudarle". Después contó varias anécdotas con animales, veneno y picaduras. Pero la parte más emotiva llegó cuando habló del caso de Yuyee. Pablo Motos le preguntó por lo que había pasado con su exmujer y, una vez más, el presentador narró cómo fue la situación.
"Sabíamos que había un leopardo que iba a casa de alguien muy importante, un leopardo enano y que cuesta muchísimo dinero conseguirlo. Estuvimos esperando hasta que los que lo tenían capturado se despistaron. Lo llevamos a las autoridades y me dijeron que me iban a destrozar la vida, y es lo que pasó", comenzó explicando Frank. El presentador, visiblemente afectado, contó la situación real que vive Yuyee en la presión tailandesa.
"Yuyee está en condiciones infrahumanas. 45 metros cuadrados y setenta mujeres dentro de la celda", explicó Cuesta. Añadió que están como a "40 o 45 grados" dentro de la celda y que "por no perder el sitio, se mean encima". Señaló que no parará de luchar y, por eso, pidió ayuda al rey Felipe VI y a don Juan Carlos, porque "son las dos únicas personas en este país que le pueden ayudar".
Tiene que estar en la cárcel hasta diciembre, pero el presentador está convencido de que "va a salir de la cárcel antes, pero muerta". Reveló lo difícil que es hacerle entender a sus hijos lo que está pasando. "Ahora debe de pesar 40 kilos" y matizó que "está muriéndose dentro porque está viendo que sus hijos están fuera".