Mariló Montero ha vuelto a generar división de opiniones, aunque esta vez por escrito. En una carta al periodista Jesús Hermida publicada por el diario El Mundo, la presentadora de La mañana de La 1 desea "salud y suerte" -una frase que compartían ambos- al fallecido periodista.
El texto, escrito con la mejor de las intenciones para homenajear a Hermida, relata su relación laboral con el famoso presentador. Mariló abunda en imágenes y metáforas poéticas dedicadas al recuerdo del periodista en un artículo que es "un susurro como el que producen las olas del mar cuando vienen a la costa y se disuelven en ella". Para Mariló, "hablar con Jesús era como conversar con el mar. Él y yo, solos. Lo esperaba sentada en la arena a que regresara de su roca, donde se retiraba, para hacerle desempolvar de las alfombras de su memoria". "A él le complacía regalarme sus reflexiones cuando yo buscaba su cobijo", escribe.
A continuación, Mariló relata la última vez que vio a Hermida con vida. "Habíamos quedado a las cuatro y media de la tarde en el bar Mildford de la calle de Juan Bravo, en Madrid, un día cualquiera". Ella llegó antes, y se puso a escuchar la radio por los auriculares. Hermida apareció como un "auténtico gentleman", y le encontró parecido con su amiga Victoria Prego, que siempre iba "con la radio puesta".
La presentadora se remonta veinte años atrás, cuando ella regresó de trabajar en Univisión y Hermida la fichó para presentar A mi manera, en TVE. Alaba su "peculiar manera de dirigir, que a veces te llevaba al llanto". "En esta profesión, que es un cante de ida y vuelta, puedes coincidir o no. Ser amigo o no". Luego, ella le devolvió el favor invitándole a colaborar en su programa El Meridiano, en Canal Sur, para realizar entrevistas "junto a la chimenea como las que realizó, allá por los años 30, Franklin D. Roosevelt". Mariló también recuerda su última intervención, la "irrespetuosamente criticada" entrevista al rey Juan Carlos I.