La concursante canaria Rachel llegó a la isla de Adán y Eva buscando al amor verdadero. Allí conoció a Daniel Folla, quien participó en Míster España 2005 como representante de Palencia. Todo iba sobre ruedas hasta que en su camino se cruzó otro 'Adán': Paco.
Rachel y Daniel conectaron a la primera, y ella, que no se fía de los hombres "porque, al principio, siempre llevan una máscara que, al final, se les acaba quitando", alababa la nobleza y la fidelidad del concursante.
Todo iba sobre ruedas hasta que apareció Paco, rompiendo el flechazo inicial entre Rachel y Daniel. Mientras estos se estaban duchando juntos apareció el último concursante, dejando boquiabierta a Rachel. Esta decía: "Paco es un hombre físicamente perfecto. Me hubiera gustado que llegara antes que Daniel porque siento mucha atracción por él".
Así, Daniel pasaba a un segundo plano y Rachel caía en los brazos de Paco. El primero se mostraba celoso; el segundo, por ello, le tildó de "psicópata". Sin embargo, la concursante se enteró, a través de una botella con un mensaje, de que su nuevo 'Adán' le mintió: había sido infiel, algo que él había negado anteriormente. La presentadora del programa, Mónica Martínez, lo confirmaba.
Entonces, Rachel le dio el adiós definitivo. Cuando todo parecía haberse acabado, apareció Daniel, que aún no se había marchado de la isla, y la pareja recuperaba su amor, o lo que sea eso.