Soy Susana de Triana.
Susana de Andalucía.
La Susana más bravía.
La poderosa Susana.
Soy la única sultana
del cortijo-califato.
La reina del aparato.
La jefa del Comité.
Soy la que con un carné
se encaramó al estrellato.
Soy Susana-talismán.
La que custodia las llaves
que un día Manolo Chaves
le entregó a Pepe Griñán.
Soy la heredera del clan.
Soy la flor y soy la nata.
Tengo un duende que arrebata,
en el mitin y el tablao.
Soy quien parte el bacalao
de la partida sociata.
Me asquea la corrupción.
Os juro que me da grima.
Me la quitaré de encima
con mi brillante gestión.
¿Y cómo lo haré? ¡Chitón!
Dejad que yo los persuada
de que somos gente honrada.
¡Nadie levante la liebre!
Sigamos con el pesebre,
que aquí no ha pasado nada.
Y si me dicen, les digo.
Y si me acusan, respondo.
Si me buscan, no me escondo.
Y si me hostigan, hostigo.
Y yo sigo porque sigo.
¡Más erguida que una vara!
Con Canal Sur, que me ampara,
ya convenceré a la gente
de que soy roja y decente…
¿O no se me ve en la cara?