El cantante Loquillo se sentó con Risto Mejide en la última edición del programa Viajando con Chester para hablar de los más variados temas. En el sofá de Mejide, el polémico Loquillo abordó desde la canción de autor, que personalmente añora "porque con un silencio lo decían todo", hasta temas políticos como la independencia de Cataluña, abogando por unos líderes "más altos de miras".
"En lo mío soy el mejor, porque es algo muy personal. No tenía otra elección", aseguró Loquillo sobre su trayectoria musical a lo largo de décadas. Una industria perjudicada por la piratería y en la que ya no se venden discos, y en la que ahora "se vive del directo, y en mi caso de tener una trayectoria coherente, firme y basada en el trabajo diario, no quedarte viviendo del pasado".
Loquillo abordó también temas personales, asegurando que es "un hombre de pareja, porque es la única manera de sobrevivir a esto", y revelando que lo que le ha "salvado" de los excesos de una vida en la música "es el deporte, el baloncesto", que le ha ayudado a mantener la "disciplina y el trabajo en equipo".
Pero también arremetió contra la euforia catalanista de Artur Mas e hizo referencia a temas políticos. Loquillo consideró la "diáspora de catalanes que viven fuera de Cataluña", que ya "es muy importante" sobre todo a nivel "de intelectuales". "Eso me apena, porque soy super barcelonés", aseguró a Risto Mejide. Y sobre la deriva nacionalista de Mas, opinó "que las locuras colectivas son muy peligrosas, y las reivindicaciones que puede pedir cualquier ciudadano de Cataluña, un pacto fiscal, es más que razonable. Pero lo otro es cuando se empieza a señalar con el dedo".
"Yo me fui hace mucho tiempo para no estar en un fuego cruzado, se me acusaba de una cosa por un lado y por otro se me utilizaba en otra. No soy el heraldo del españolismo en Cataluña ni soy el ejemplo del catalán en España, y me acusan de las dos cosas. Ante eso hay que decir: 'señores, ahí os quedáis'".
Por todo ello, dijo Loquillo, el día de la consulta ilegal del 9 de noviembre, "iré a votar y votaré no" en ambas preguntas. "¿En qué se quedaría Cataluña? Hay ochocientos mil parados, educación y sanidad recortadas, las inversiones se van. ¿Realmente nos va a sacar de esto?".
A modo de puente entre cuestiones políticas y, de nuevo, musicales, Loquillo valoró la etapa de Gobierno de Felipe González, "que era una estrella del rock", como una de transición a otra en el que "el panorama y el perfil de los políticos españoles es muy bajo". La causa, dijo es que "la política no puede convertirse en un oficio".
Y de ahí saltó a temas como la corrupción en la SGAE y el papel de otro músico, Ramoncín, en el asunto. "Admiro mucho a Ramoncín por lo que hizo musicalmente en una época determinada, fue el primero que hizo canciones que demostraban la vida de la calle y hasta entonces había censura. Después en su trayectoria de la SGAE , o como polemista, hay cosas que estoy de acuerdo y cosas que no. Creo que se ha comido los marrones que no se han comido otros, y que le han utilizado de escudo protector".
El panorama musical es, en algunos puntos, poco alentador. Loquillo confesó que recibió una oferta para sustituir a Melendi como juez en La Voz, hace ahora un año. Aceptó la entrevista, más que nada para "saber de qué iba" y "poder opinar luego". "Pensé que es necesario un sitio para que la gente joven exponga lo que hace, con libertad absoluta, con un catalogo de canciones no impuesto. No aceptaron las premisas que yo dije".