Arcadi Espada continúa dando lecciones de deontología periodística en las mañanas de Cuatro, una cadena que a juicio del intelectual catalán no anda precisamente sobrada de ello. La tertulia política moderada por Jesús Cintora fue escenario de otro intercambio de pareceres entre Espada y el atónito presentador. Espada decidió que las sospechas de que Montoro no dice la verdad en el asunto de los impuestos es una falsedad de la cadena que él no iba a permitir. La deontología de Cintora se resintió con el comentario y se armó una bronca sonada.
,La escritora Belén Esteban ha estrenado noviete y las chanzas sobre su relación ya se hacen hasta en los programas de Telecinco en los que colabora, en ocasiones con ella presente. Paz Padilla, suplente ocasional de Jorge Javier Vázquez, se atrevió a bromear sobre el novio de la Esteban, de profesión sus ambulancias. La Princesa del Pueblo, cuyas aspiraciones intelectuales aún no han encontrado sus límites, pone en su sitio a la humorista andaluza amenazándola con el Código Penal.
En los platós de Telecinco se viven situaciones angustiosas de forma quizás mas frecuente de lo recomendable. El pasado fin de semana, la periodista Lidia Lozano sufrió en directo una indisposición a consecuencia de los efectos perniciosos del tabaco. Jorge Javier Vázquez primero tranquilizó a su mamá (la de Lidia) y a continuación aprovechó que la Esteban pasaba por allí para echarse unas risas a costa de su maromo. Esto es ya ensañamiento.
Acabamos con otra referencia nacional en el campo del pensamiento abstracto: los Chunguitos. Fichados recientemente por ese albergue para famosos desocupados en que se ha convertido El Hormiguero, los Chunguitos debutaron este martes como críticos cinematográficos. Pablo Motos los mandó al cine a ver la película El Hobbit, que los flamantes gurúes del séptimo arte traducen con su acento, a medio camino entre Oxford y la calle Sierpes, como "El Orbi". La crítica no tiene desperdicio.
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