Ya queda muy poco en La Voz para que empiecen "Las Batallas" entre los miembros de los cuatro equipos, la segunda fase de este talent show. Al equipo de Bisbal le faltan tres miembros, a Malú dos, a Antonio Orozco dos y a Rosario tres. Cada uno busca para su equipo voces especiales y únicas y, cuando las encuentren, las "Audiciones a Ciegas" se acabarán.
Este lunes tuvo lugar la quinta noche de "Audiciones a ciegas" de la segunda edición de La Voz. En esta fase, los artistas cantan durante dos minutos sin que los coaches les vean. Por esto, deben transmitir lo máximo posible al público y tener "algo especial y único" para que los coaches se giren. Una vez que acaban estas audiciones se da paso a la segunda fase, Las Batallas, que es uno de los momentos más emocionantes del programa.
Al principio, el concurso no consiguió superar los buenos datos que obtuvieron el año pasado, aunque el share fue muy positivo. Pero en cada gala ha ido aumentando la cuota de pantalla. En esta ocasión, La Voz llegó al 24.5% de share. Posiblemente, ya solo quede una semana para que los coaches escojan los últimos miembros de sus equipos, y las galas empezarán a ser en directo.
Una de las anécdotas de la noche fue protagonizada por el simpático Antonio Orozco. Un buen amigo y telonero del cantante se presentó al concurso, Raúl Pulido, pero, Orozco no reconoció a su amigo. "Nunca te hubiese imaginado cantando aquí esa canción". Ninguno de los coaches se dio la vuelta, por lo que su amigo no entró en el talent show. El coach, preocupado y nervioso, afirmó que "con esto se demuestra que no hay ni trampa ni cartón". Antonio quiso dejar muy claro que, aunque ninguno se giró, su amigo "es un gran artista" y canta "muy bien".