El Tribunal de Apelaciones de Nueva York ha anulado este jueves la condena contra el productor de cine Harvey Weinsten por errores en el proceso judicial de 2020, que le supuso una condena de 23 años de cárcel y significó el nacimiento del movimiento #MeToo. Además, ha ordenado la repetición del juicio aunque no está claro si la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan va a proceder a su repetición.
La mayoría de los jueces del tribunal coinciden en que los derechos constitucionales del productor fueron violados cuando este caso se tramitó por primera vez. Según ellos, los fiscales permitieron testificar a otras mujeres que no estaban vinculadas a los cargos a los que se enfrentaba.
Los miembros del tribunal llegaron a la conclusión de que Weinstein fue juzgado por comportamientos de su pasado y no por los delitos específicos que se le imputaban. Como resultado, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York confirma que Weinstein merece un jurado completamente nuevo para opinar.
Fue en marzo de 2020 cuando el juez de la Corte Suprema de Nueva York James Burke dictó sentencia por delitos de violación y acto sexual criminal. El jurado declaró culpable a Weinstein de acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley y de violación en tercer grado contra la aspirante a actriz Jessica Mann.
Durante el proceso, que despertó el interés internacional por la relevancia del magnate de Hollywood y porque las denuncias contra él espolearon el movimiento feminista del #MeToo, también testificaron otras cuatro mujeres, cuyos testimonios tenían como objetivo apoyar las evidencias presentadas por esas dos mujeres.