La escapada a Sierra Nevada de Felipe VI y la cita de Letizia con el waterpolo

Los Reyes han disfrutado del fin de semana con planes por separado. Según ha trascendido, Felipe VI realizó un viaje privado a Sierra Nevada junto a un grupo de amigos para esquiar. El sábado llegó al apartahotel Trevenque y se le pudo ver con gafas de sol oscuras tomando algo en algunos rincones de la zona, como la terraza del Hotel Lodge, acompañado también por su equipo de seguridad.

Además de practicar esquí, uno de sus deportes favoritos, también paró a comer el domingo en el restaurante La Alcazaba del Área Borreguiles, donde entró en calor con una sopa de cebolla. El Rey se fotografió con los camareros y cocineros del local y aprovechó el día soleado para almorzar en el restaurante, con unas monumentales vistas al Veleta.

Después de dos días cerrado por las malas condiciones climatológicas, Sierra Nevada abrió el pasado jueves a los cientos de visitantes que visitan sus pistas cada día. No es la primera vez que el Rey visita la zona: en 2017 asistió a los campeonatos del mundo de snowboard y freestyle, donde intentó no generar mucho revuelo, a pesar de sorprender a los asistentes.

Mientras Felipe VI practicaba esquí en Granada, doña Letizia también se quedó en Madrid, aunque tuvo una cita con el deporte. Fue el sábado cuando asistió al club de natación Real Canoe para presenciar el encuentro del equipo femenino. "Desde nuestra cuenta queremos agradecerle su interés por nuestro deporte y que aporte su grano de arena para darle más visibilidad", escribió el equipo en su perfil de redes sociales.

Además, la Reina estuvo muy cercana con el staff y las jugadoras, se hizo fotos con ellas e incluso se animó a capturar el momento en la aplicación BeReal, no sin que las chicas le enseñaran cómo se hace.

Mientras ella cogía el móvil y se hacía un selfie con la cámara frontal con una parte del equipo, la otra cámara enfocaba al resto.