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Rocío Carrasco estrena su docuserie: este es el gran 'bombazo' que tenía guardado

Chic ya ha podido ver el primer episodio de En el nombre de Rocío. Un capítulo descafeinado y aburrido, alejado de la intensidad de su primera parte.

Rocío Carrasco | Mitele

"¿Y porqué huele a mi madre? Está todo aquí. Su vida", comienza Rocío Carrasco entre sollozos mientras pasea entre los famosos 18 contenedores que albergan muebles, objetos y recuerdos de la famosa casa de Montealto. Así comienza la segunda temporada de la nueva docuserie protagonizada por la hija de Rocío Jurado, En el nombre de Rocío, esta vez centrada en la figura de su madre y que tiene el objetivo de destruir la imagen pública de los Mohedano "mediáticos" y de José Ortega Cano. Para ello, se prometió hacer públicas una serie de pruebas, unos ‘bombazos’, que demostrarían el juego sucio de estos con Rocío Jurado y su hija. Un juramento que, al menos tras el visionado del capítulo cero, no se cumple.

Se trata de una temporada que llega a la plataforma de pago de Mediaset después de múltiples retrasos y con una premisa y una promoción menos atractiva que su primera parte: "En el estado en el que yo estaba antes no hubiese podido hacer esto", dice Rocío mientras toma posición en el sofá chester que la acompañará durante los capítulos que componen esta nueva hornada. "Ahora me siento fuerte, he perdido el temor, he perdido la prudencia mal entendida. He ganado muchas otras cosas", dice sobre el último año en el que ha expuesto la imagen pública de su hija Rocío Flores y ha defenestrado la de su expareja Antonio David Flores. "Esta la continuación de un proceso que comienza con la primera temporada y es la prolongación y es el continuar de ese proceso de sanación y de contar la verdad. La justicia es reparadora, la mayoría de las veces".

En el nombre de Rocío

Rocío dice que está cansada de que familia "mediática" hable "en el nombre de su madre" por eso ha decidido hacerlo ella: "Han hablado cosas que no son ciertas. Voy a hablar en el nombre de Rocío y en el nombre de Pedro Carrasco, que ha habido gente que ha hablado en el nombre de mi padre no contando la verdad". Una venganza contra sus tíos y José Ortega Cano en la que no estará sola pues el documental cuenta con el testimonio de personas cercanas a la protagonista: Ana Iglesias, albacea de la artista, parte de la familia Mohedano "no mediática", el hermano de Pedro Carrasco, María Teresa Campos e incluso el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero Fernández, del partido de izquierdas Unidos por Chipiona.

Comienza este descafeinado y aburrido capítulo cero advirtiendo a su familia de lo que está por venir: "No se imaginaban que yo pudiese estar aquí y contase lo que voy a contar. Ellos han jugado con mi silencio y juegan con que nunca se va a saber la verdad". De Amador, dice que estuvo años "filtrando información por detrás", al igual que su tía Gloria: "Delante de ella nadie tenía huevos. Todo lo hacían por detrás". Sobre el resto, concretamente sobre los que tienen trabajo en televisión, como Gloria Camila, Rosa Benito o su propia hija Rocío Flores, dice que le tienen mucho que agradecer ya que esta nueva temporada "les aseguran unos meses de trabajo": "Están ávidos y expectantes porque saben que esto les reporta beneficios económicos".

Tiene incluso un recuerdo para 'el ser' (Antonio David Flores), quien dice que a pesar de no estar en la tele, "sigue muy presente": "No sé hasta que punto el ser está alejado de la televisión porque estando todos esos (refiriéndose a su familia), está él en la televisión. Tienen un fin común que es hundirme y hacerme daño", confiesa, creyéndose perseguida.

¿En qué punto está su relación con Gloria Camila?

En este primer capítulo también habla sobre la demanda que le puso Gloria Camila cuando empezó a promocionarse esta nueva temporada. Se habló de un documentos, manuscritos e incluso un diario secreto que Rocío Carrasco estaba dispuesta a hacer público y que dejarían en muy mal lugar a José Ortega Cano. Para preservar la memoria de su madre, Gloria Camila acudió a un juzgado para su hermana le mostrase esos documentos como hija legítima que es: "Aquí no hay vencedores ni vencidos", dice Rocío.

"Este es un procedimiento donde el juzgado, como demanda de medida preliminar, me solicita que aporte todos los manuscritos que obren en mi poder de Rocío Jurado y que obren en el poder de Telecinco y La fábrica de la tele porque yo se los haya dado. Solo tengo uno, que es el que entrego. El procedimiento termina y concluye en el momento en el que yo accedo al requerimiento. En ese momento se termina el requerimiento porque ya está cumplimentado". Y añade: Nunca he puesto ese documento a disposición de la productora. Nunca había pensado hacerlo público en esta docuserie. Es más, quería aportarlo yo al juzgado antes de que lo requiriesen. Pero sí que es cierto que hay mucha documentación, muchos manuscritos que me entrega mi madre en vida y eso no le interesa a nadie porque eso es mío. Y ahora hay uno más que me he encontrado que lo aportaré al juzgado sin que nadie lo solicite. Que la justicia determine si refleja algún delito", desvela, dejando en el aire, una vez más, posibles delitos de algunos miembros de su familia.

La carta de Ana Iglesias

En este capítulo cero hace una fugaz aparición Ana Iglesias, albacea, abogada y amiga de Rocío Jurado, que le entrega una carta Rocío Carrasco en la que explica el motivo por el que ha declinado la invitación de La Fábrica de la tele para sentarse en el documental: "Se han puesto en contacto para pedirme que intervenga, pero como sabes mi política ha sido la de no intervenir a pesar de las ofertas que he tenido a lo largo de estos años(...) Puedes hacer pública total o parcialmente el contenido de la carta, pero no contéis conmigo para que haga declaraciones a los medios, porque no sería fiel ni a mi misma ni a ella".

Continúa la misiva recordando el año en el que su madre y ella se conocieron y cómo comenzaron a ser vecinas y más tarde, amigas íntimas. Recuerda la figura de Juan de la rosa, asistente de Rocío Jurado, al que consideraba un hermano más. Menos cariñosas son sus palabras hacia Amador Mohedano, al que acusa de crear problemas económicos a Rocío Jurado: "Cuando conocí a tu madre ella trabajaba con buenos profesionales, en aquella época tu tío Amador era director artístico. Mientras tu padre vivió con tu madre, ejerció de freno a la intención de Amador de asumir las funciones de los demás profesiones". "Por eso lo tenían cruzado", añade Rocío.

Y continúa la carta: "Cuando se separan, Amador desplaza a los profesionales, y pasó a ocupar competencias para las que en mi opinión, no tenía preparación. Esto coincide con el gran despliegue profesional de tu madre lo que conllevaría a un aumento gran de la facturación. Al cabo de un tiempo tu madre empezó a notar que las cosas no se llevaban bien al enterarse que muchos pagos se hacían con recargos por ser pagados fuera de plazo y me pidió que estudiara el funcionamiento de la actividad. Una vez analizada, redacté unos informes"

Estos informes serían, según Rocío, el detonante de la mala relación de Ana Iglesias con los hermanos de la artista y el motivo por el que la criticaron después de la apertura del testamento: "Como yo conocía el patrimonio, cuando leí las disposiciones testamentarias a los presentes en la casa de la Moraleja y vi la cantidad de legados les dije que mi obligación era cubrir primero las legítimas de los tres hijos herederos y que si no era suficiente, tendría que recortar los legados. Tus tíos se creían que estaban repartiendo los bienes de la herencia de una madre, no los bienes de una hermana. No es nada frecuente dejar tantos legados a hermanos, sobrinos y terceros cuando el testador tiene hijos que son los legítimos herederos. Estoy segura de que tu madre me confió esa tare a mí para protegerte a ti. Sabiendo mi opinión sobre tus tíos una opinión que me fui formando con lo que yo veía".

La jauría

Concluye el episodio con Rocío calificando a su familia de "jauría" a la que su madre tenía que dejar "bien servida" o se la comerían a ella: "No lo pudo evitar. Son como son y quieren más". "Son unos hipócritas. Y porque son malas personas. Eso sirve hasta que llegue el día en que se emita y seguir creando esa imagen: ahora soy una hija que va a dañar la imagen de su madre (…) Mi madre se callaba demasiadas cosas, ella pensaba que tenía que callárselas. Yo me he callado muchísimo, pero ya no me callo más porque te calles o no, te van a seguir dando palos". Además, evita leer en voz alta el famoso testamente secreto de su madre, no sabemos si para evitar posibles demandas por parte su hermana Gloria, o porque se está reservando la sorpresa para futuros capítulos.

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