"Renovarse o morir. Si cambias el modo en que miras las cosas, las cosas que miras cambian", escribe Paz Padilla en su cuenta de Instagram para anunciar que se está recuperando poco a poco del varapalo que ha supuesto su despido inesperado de Sálvame. La presentadora se refugia en su familia y amigos, además de centrarse en el resto de sus proyectos profesionales, como la tienda de ropa que regenta junto a su hija Anna Ferrer en Cádiz.
Sin embargo, la actriz piensa luchar hasta el final por algo que considera injusto y posiblemente, ilegal. Según desvela la revista Semana, Paz se plantea demandar a Mediaset por "despido improcedente". La cadena emitió un escueto comunicado en el que se justifica su destitución: "Mediaset España decidió resolver el contrato vigente con Paz Padilla tras el incumplimiento de su obligación como presentadora, al haber abandonado el programa Sálvame una hora y media antes de su finalización el pasado 20 de enero".
Sin embargo, la presentadora desveló a su entorno más cercano que son muchos los compañeros que han amagado con irse del programa y otros, incluso, han permanecido días o semanas sin acudir a su puesto de trabajo, por lo que ella considera que esta situación está siendo "humillante". Las consecuencias jamás han sido tan drásticas para el resto que trabajadores. ¿Hay algo que Mediaset no está contando?
Se trata del segundo trabajador que demanda a la cadena por el mismo motivo en apenas un año. Antonio David Flores hizo lo mismo en 2021 por su despido fulminante tras la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco. El caso del ex marido de Rociíto fue todavía más sangrante, ya que no hubo motivos profesionales, solo acusaciones de maltratador.
En septiembre de ese mismo año, la sentencia del Juzgado de lo Social número 42 de Madrid estableció que el despido de Antonio David Flores, en medio del lanzamiento del docudrama de su ex, fue "nulo por vulneración de su derecho al honor". Esto generó un "conflicto laboral" con La fábrica de la tele que, probablemente, obligará a reincorporar a Antonio David para inmediatamente después establecer un "despido pactado, otra clase de despido".
En concreto, el tribunal condenó a la productora a pagar a Antonio David Flores todos los sueldos que dejó de recibir desde el despido, estimados en 32.361 euros, y a una indemnización adicional de 50.000 euros.