Después de haber sido condenado a pagar 600.000 euros a Belén Esteban, los tribunales vuelven a hundir a Toño Sanchís. El que fuera manager de famosos, y en particular de la colaboradora de Sálvame, ha iniciado una política de demanda a medios de comunicación para mantenerse, pero tal y como informa Semana no le está saliendo particularmente bien.
El Tribunal Supremo ha tumbado una demanda de Toño Sanchís a Mediaset en nombre de sus hijos por intromisión ilegítima en el honor, la intimidad personal y familiar y la propia imagen de los menores.
Una demanda por la que Sanchís esperaba recibir 400.000 euros en daños morales e interpuesta porque en Sálvame se informó de la situación en que iban a quedar los menores tras las acciones judiciales de Belén Esteban contra él, y en particular, el embargo de la casa
En las imágenes emitidas por Sálvame incluso salía uno de sus hijos, lo que hizo albergar esperanzas a Sanchís y su esposa, Carmen Lorena Romero, de una cuantiosa indemnización. Pero el Supremo se ha mostrado muy crítico con los padres y culpa directamente al padre a la hora de buscar responsables de la situación.
Dice el TS que fue el propio Sanchís el que buscó la situación llevando al menor delante de la cámara y exponiéndole a propósito ante la opinión pública para así luego poder emprender una demanda. Fue durante una emisión en directo en la puerta de la casa embargada cuando Toño Sanchís salió de la casa con su hijo. El cámara giró la cámara para que no saliera el niño, pero éste dio vueltas alrededor mientras agarraba a su hijo "por el hombro para que aparezca en el plano", dice la sentencia.
"Si el menor fue expuesto durante breves segundos fue porque el padre, intencionadamente lo consiguió, y eso pese a la actitud encomiable del reportero y del cámara", expone el juez.
Según señala Semana, no es la primera demanda de este tipo que pierde Toño Sanchís, que al haberse declarado insolvente no tiene que pagar las costas de los juicios y solo tiene mucho que ganar.