El convenio firmado en enero de 2020 entre Rocío Carrasco y el Ayuntamiento de Chipiona para abrir, por fin, el museo de Rocío Jurado, ha generado polémica más de dos años después. Y no por las razones de siempre, las habituales rifirrafes entre Rociíto y su familia, en particular Gloria Camila, a cargo hasta ahora de los homenajes a su madre y ahora desplazada para siempre por su hermana.
La razón son los 30.000 euros anuales incluidos en las cláusulas firmadas por Rocío Carrasco por la cesión de los trajes y pertenencias de Rocío Jurado para exponer en el museo. Una cantidad de 2.500 euros que habría cobrado mes a mes del Ayuntamiento durante todo ese tiempo pese a que el museo todavía no está abierto (la fecha prevista es este año, sin más detalles).
La revista Semana señala la oscuridad y confusión respecto a este tema, en todo. Nadie implicado quiere hablar del tema y se ha tenido que insistir por distintas vías para no llegar a una conclusión clara. Incluyendo los cambios de versión de sus protagonistas, en particular del alcalde Luis Maria Aparcero, que reconoció a la publicación que ya se estaba pagando ese canon procedente de las arcas públicas para, más tarde y tras un desmentido de Rocío Carrasco -realizado en televisión a través de Isabel Rábago- desdecirse y decir justo lo contrario.
El diario La Razón ha recurrido a los presupuestos del Ayuntamiento de Chipiona en 2020 y ahí se incluyen ya los 30.000 euros de Rocío Carrasco. Lo que contradice la última versión de Luis María Aparcero, y desde luego la de Rocío Carrasco. Uno de los dos no estaría diciendo la verdad, puesto que en virtud de esos papeles oficiales ella debería estar recibiéndolo.
La revista Semana señala la posibilidad de que ese dinero se haya aplazado con carácter retroactivo hasta que abra el museo a lo largo de este año, tras casi una década de retrasos debido al "no" de Rocío Carrasco. Pero, en todo caso, esa partida aparece en las cuentas de la corporación. Rocío carrasco podría no haberlos cobrado, pero desde luego es consciente de haber firmado la cláusula para ceder el material al ayuntamiento. Todo con dinero público.