Rocío Flores ha puesto punto y final a su relación con Manuel Bedmar, su pareja desde hace más de seis años. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco atraviesa un época de cambios, tanto en lo profesional como en lo personal, algo que podría haber afectado a su relación con el joven. Sin duda, otro batacazo al que la nieta de Rocío Jurado tendrá que hacer frente y del que probablemente dará explicaciones públicamente en su próxima aparición en El programa de Ana Rosa.
Hace unos días, un gesto de Manuel Bedmar en las redes sociales hizo saltar las alarmas. El joven compartió durante varios días en sus stories de Instagram, el emoji de una peineta sobre un fondo negro. Rápidamente sus seguidores se preguntaron si ese gesto iba dirigido a su ya expareja. Ahora, tal y como publica la revista Semana, se confirma la noticia de que ha puesto fin a su relación de seis años.
Por su parte, la hija de Rocío Carrasco ha preferido guardar silencio y se encuentra centrada en su trabajo en televisión y como influencer. Nuevos proyectos que habría hecho que se fuese erosionando la relación con Bedmar, que con el tiempo, había ido perdiendo presencia en las redes sociales de la joven.
Un plan de vida, el de Rocío, que no terminaba de encajar con Bedmar, un chico muy familiar que, según la citada revista, aspira a llevar un estilo de vida más tranquilo. Esta decisión es además, un disgusto para sus respectivas familias ya que como han demostrado en más de una ocasión, están muy unidos: el malagueño es uno más dentro de la familia Flores-Moreno, Rocío mantiene una relación muy especial con su cuñada, a la que llama tata, y David Flores tiene un gran cariño a Manuel.