Maite Zaldívar ha reconocido en su documental Maldita la hora que el peor momento de su vida es sin duda el que está viviendo en estos momentos. Hace apenas un par de semanas, su hija pequeña, Elia Muñoz, desveló que está luchando contra un cáncer, algo que ha derrumbado por completo a sus padres.
Una enfermedad contra la que Elia ya está recibiendo tratamiento, y que ha conseguido lo imposible: que Maite y Julián vuelvan a tener relación. Así lo reconoció ella misma en la entrevista con Paloma García Pelayo, que se siente "muy cerca de Julián" ya que ambos están sufriendo el mismo dolor: "Los dos sentimos el mismo pesar, los dos queremos lo mismo, que nuestra hija salga de donde está metida, así lo tengamos que hacer de rodillas".
Tan duro ha sido para Maite hablar públicamente por primera vez de la enfermedad de su hija que la grabación del documental tuvo que ser interrumpida hasta que consiguió recomponerse: "Lo siento pero con esto no puedo seguir, necesito respirar".
La periodista narró en plató lo complicado que fue este momento para todo el equipo: "A mí me costó mucho más preguntarle por esto que por los temas de la cárcel, cuando Maite empezó a hablar de su hija se hizo el silencio entre los compañeros del equipo, solo se escuchaba la respiración entrecortada de Maite".
La gran mentira de Julián e Isabel
Maite Zaldívar habló como nunca antes sobre la relación de su exmarido con Isabel Pantoja y de cómo todo acabó de la peor forma posible. Pero sobre todo detalló un día del que se ha hablado mucho a lo largo de estos años, el famoso día de Andalucía del año 2003 en el que Julián apareció con su mujer e Isabel Pantoja cuando ya había comenzado su idilio con la tonadillera.
"Julián contrata a Isabel Pantoja estando con ella", comenzó narrando Maite Zaldívar. "Ya estaban juntos. Yo el contrato de Isabel Pantoja no lo vi nunca, no llegó a llevarse a cabo, se hablaba de una cantidad que era una barbaridad. 500 millones de pesetas. Pero creo que no se llevó a cabo por la oposición de sus compañeros". Siempre se ha dicho que Maite ya sabía aquel día de la relación de su marido con la artista y ella misma explicó la situación: "Hay una imagen que no puedo olvidar, la del día de Andalucía, después de pasar veinte años y ver esas fotos. Yo tenía una culpabilidad en mí que era impresionante, me sentía de mal. Fue un día horroroso".
En aquellos momentos la relación extramatrimonial de Julián con Isabel ya era un secreto a voces, pero Maite seguía creyendo a su marido: "El día anterior yo estoy en Guadalpín con Julián y esta señora y los dos negaban todo. Julián me decía que estaba loca, que veía fantasmas donde no los había. Y entonces el día de Andalucía me sentía fatal y culpable de pensar eso de estas dos personas. Por eso tengo esa cara de pena y de amargura. Al día siguiente se casaba curro romero y me dice que por qué no nos vamos a la boda y yo le digo que no voy. En esa boda la señora se troncha un dedo bailando sevillanas, viene a Marbella y llama a Julián Muñoz para que la lleve al hospital, la lleva y se la trae a casa".