La revista Lecturas lleva este miércoles a su portada una fotografía de Iñaki Urdangarin y su hijo Miguel, el menor de los hijos varones del ex jugador de balonmano y la infanta Cristina. El todavía marido de la Infanta viajó en secreto a Ginebra el pasado viernes por la mañana. Salió del despacho en el que trabaja a las doce y media y puso rumbo a Suiza conduciendo su propio coche durante los más de mil kilómetros de trayecto.
Hacia las diez de la noche, Iñaki Urdangarin llegó al domicilio familiar, en el que le esperaba Miguel, recién llegado de Londres. El domingo por la mañana, tras un intenso fin de semana, el exduque hizo el camino inverso pasando antes por el aeropuerto para dejar a su hijo.
Juan, el mayor, es el más conocido de los hijos del matrimonio y aunque vive en Madrid, es muy discreto. Pablo, el mediano, ha acaparado todas las miradas desde su fichaje por el Barcelona de balonmano y por su buena educación con la prensa. En cuanto a Irene la única hija y la más pequeña, todavía vive con su madre porque tiene 16 años, aunque la prensa ya se ha fijado en ella por las inevitables comparaciones con la infanta Leonor, que tiene la misma edad.
Sin embargo, resulta que Miguel, el más desconocido, es el protagonista de la portada de Lecturas, lo que ha despertado un gran interés. El joven de 19 años es el noveno en la línea de sucesión al trono español, además de ser ahijado del rey Felipe VI, con quien tiene muy buena relación a pesar de la distancia. Estudió en el Liceo francés de Barcelona cuando su familia todavía vivía en España, y más tarde en el Ecolint de Ginebra, donde destacaba por ser un chico muy aplicado.
Actualmente reside en Londres, donde cursa sus estudios de Ciencias del Mar, ya que es un apasionado de los océanos y de la biología. Al igual que su hermano mayor, es muy discreto y tiene fama de buen estudiante. Físicamente, es el más parecido a su madre. Le gusta el deporte y también la música, de hecho, estudió durante varios años piano. Es habitual verle practicar deporte con su hermano Pablo, sobre todo tenis y surf, y son asiduos a las playas de Bidart.
La relación con sus hermanos era muy buena, siempre han sido una familia muy unida y, cuando llegó la última, la pequeña Irene, todos se volcaron con ella. La última vez que vimos a los cuatro hermanos Urdangarin juntos en un posado oficial fue en noviembre de 2018, con motivo del cumpleaños de la reina Sofía, que siempre ha querido mantener a su familia unida. En aquella ocasión posaron con los reyes eméritos, don Felipe y doña Letizia, la infanta Elena y todos sus primos. En la foto no se incluyó, por motivos obvios, a su padre Iñaki Urdangarin ni a su tío Jaime de Marichalar.