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La vida real de Pelayo, Marcelino y Manolita, los veteranos de la serie más longeva, 'Amar es para siempre'

La sobremesa de Antena 3 está adornada por Amar es para siempre desde hace años.

Manuel Baqueiro, Itziar Miranda y José Antonio Sayagüés | Contacto Photo

En la sobremesa de Antena 3 se emite de lunes a viernes el serial Amar es para siempre, desde sus inicios en 2013. Es secuela de Amar en tiempos revueltos, que había comenzado en el otoño de 2005 y permaneció programándose hasta 2012, pero en Televisión Española. La productora de ambos era la misma, Diagonal TV. El porqué esta última citada no continuó en la parrilla de la misma cadena, pese a su elevada audiencia se debió a los recortes que el gobierno de Rajoy impuso. Por lo cual, Antena 3 se hizo con los derechos de emisión de la serie, que alteraría parcialmente su título: de Amar en tiempos revueltos pasó a conocerse como Amar es para siempre. Sus contenidos siguieron obedeciendo al mismo patrón de historias familiares, amores y desamores. En cuanto a sus personajes, cambiaron muchos pero los guionistas respetaron a tres de ellos: Pelayo, interpretado por José Antonio Sayagüés, su hijo Marcelino, Manuel Baqueiro, y Manolita, esposa de éste, papel defendido por Itziar Miranda. Un clan al frente primero de una taberna y luego una cafetería, con el nombre de El Asturiano. Los tres actores disfrutan de una lógica popularidad, dado el tiempo que permanecen en la serie, aunque la gente por la calle se acuerden si los ven más por cómo se llaman sus personajes que por su auténtica identidad. Es la serie más longeva de televisión, teniendo en cuenta que otras (Verano azul, Cuéntame…) tenían emisión semanal y no diaria como la que estamos comentando.

No se sabe mucho de esos tres actores citados acerca de su vida personal. Comenzando por quien defiende con bonhomía su condición de dueño de "El Asturiano", José Antonio Sayagüés, de sesenta y nueve años, natural de Salamanca. Hijo de madre actriz y cantante en programas radiofónicos sintió desde muy joven su vocación teatral. Aunque le costó vivir gracias a ella. Hubo de trabajar en diferentes oficios: recadero en la adolescencia, responsable de un almacén de recambios de neumáticos, recepcionista en un concesionario de automóvil… En los ratos libres ensayaba obras escénicas que representaba con una compañía de aficionados. Esa vocación lo llevó a extender aquellas funciones por pueblos castellanos. Y así pasarían años, convertido en uno de tantos cómicos de la legua como reflejaba Fernando Fernán-Gómez en aquella obra y luego película. En esos viajes a ninguna parte tuvo la desgracia de perder la voz en 1984, a consecuencia de unos nódulos en sus cuerdas vocales. Le diagnosticaron que poco menos de quedaría mudo. A base de tenacidad recordó a Demóstenes, e introduciéndose en la boca unas cuantas canicas, a punto de ahogarse, fue poco a poco recuperando el habla.

Sayagüés recibió un consejo de Adolfo Marsillach: "Si quieres dedicarte a esto y ser conocido debes irte a Madrid". Le hizo caso. Mas hubo que recorrer Roma con Santiago, presentándose a pruebas donde, si había suerte, quizás consiguiera un pequeño papel. La fortuna, después de tanta lucha, le llegó con "Amar en tiempos revueltos", a partir de su primer capítulo emitido el 26 de septiembre de 2005. Y así sigue, con la ya explicada secuela. De ocho de la mañana a seis de la tarde permanece en los estudios grabando cada capítulo.

El reparto de Amar es para siempre | Gtres

Mas ¿cómo es su vida íntima? Nada sabemos sobre el particular pues nunca lo ha hecho público. Tras muchos pasos di con una entrevista que le hicieron en Diez Minutos que se publicó en 2017. Había escrito un libro, Semblanza de un cómico y respondía a la pregunta de si publicaría otro: "Pienso en el segundo, que serían unas cartas que dejaré a mi hijo". Si damos por veraz esa repuesta José Antonio Sayagüés es padre. Pero ¿se sabe algo de su mujer? ¿Está acaso soltero? Nada de los cual viene aclarando el actor . Pero al preguntarle si tiene admiradoras le viene al rostro una pícara sonrisa: "Gusto bastante a las señoras y ligo mucho, aunque me da pudor decirlo". Y en eso nos quedamos sobre su estado civil.

Su hijo en la ficción es Manuel Baqueiro López, madrileño de cuarenta y tres años. Se licenció en Derecho, descendiente de una familia de juristas, que por vía materna desciende del aristócrata gallego marqués de San Eduardo. No pensaba ejercer de abogado porque sintió la vocación artística y decidió pagarse unos cursos de Arte Dramático, para lo cual se buscó trabajos ocasionales, uno de ellos en el campo. Fue modelo publicitario para varios "spots", anunciando "Don Limpio", la marca de mantequilla "Flora" y una empresa de seguros dentales, Dentix.

Su paso por el teatro y el cine le proporcionaron una gran experiencia, aunque su despegue como actor de relieve lo obtendría al ser contratado desde el primer capítulo de Amar en tiempos revueltos, oficiando de camarero, de "chef" en el restaurante de un hotel y al frente de "El Asturiano", en esa ya familiar para los televidentes plaza de los Frutos. De carácter bonachón como su progenitor, el tal Marcelino también tiene momentos en los que destapa su malhumor al regañar a sus retoños o enfrentarse a problemas delicados en su familia, como la muerte de una hija víctima de la droga.

Este actor se considera un privilegiado al tener trabajo fijo, en lo que le gusta, durante tantos años seguidos, cuando señala que en su profesión hay tanto paro: el ochenta y cinco por cierto no tienen trabajo. Ha podido también alternar alguna temporada representando alguna obra teatral o rodando una película. Tanto agradece estar tras la barra de un bar de ficción televisiva, que parte de sus ahorros los ha invertido en la realidad en una céntrico restaurante madrileño y asimismo una taberna, con varios compañeros. Descansa cuando puede en Galicia, tierra de sus ancestros o en Tarifa, practicando surf. Manuel Baqueiro también guarda para sí los secretos amorosos. Únicamente se sabe que en 2013 fue novio de Lorena Van Heerde, Miss España 2001.

Itziar Miranda y su faceta de escritora | Gtres

"Casada" con Marcelino tenemos a Manolita, mujer de carácter, que a lo largo de la serie ha mostrado más su rostro serio y apesadumbrado que sonriente. Porque ha afrontado situaciones límites en muy duros capítulos: un aborto, la muerte de una hija de las ocho que dio a luz, el fallecimiento de su padre, su paso injusto por la cárcel... Itziar Miranda ha sabido interpretar muy bien esa parte dramática de su personaje. Es una notable actriz, nacida en Zaragoza hace cuarenta y tres años. Tiene una biografía interesante. Ha pisado el teatro Español de Madrid, pasó por el Centro Dramático Nacional consiguiendo interpretaciones importantes. En el cine, menos. Alguno de los residentes en Estadilla (Huesca), donde pasó muchos veranos desde que era niña no la olvidan. Sobre todo recuerdan que Itziar apareció desnuda en la película de Vicente Aranda Celos, estrenada en 1999. Temían que el padre de la actriz, médico, se enterara, e hicieron lo posible porque no lo supiera.

Otra faceta de Itziar es la de escritora de una colección de cuentos infantiles para la editorial Edelvives. Con su hermano Jorge dio a la imprenta otros relatos aparecidos en la colección Miranda, el apellido de ambos por supuesto. Tanto le gusta escribir que, a pesar de estar enfrascada en la serie televisiva se pone ante el ordenador a las cuatro de la mañana todos los días. Está casada con el también actor aragonés Nacho Rubio. Son padres de Daniela y Julia, de siete y cinco años, respectivamente, quienes aparecieron en Amar es para siempre como hijos precisamente de Itziar y de su marido de ficción. La actriz mañica declara poner toda la carne en el asador cuando interpreta y resuelve que no suele protestar por nada y además, cobra poco. Lección para esas colegas suyas recién llegadas a la profesión, muchas de las cuáles creen que todo el monte es orégano y que la fama que buscan y el deseo de hacerse ricas no deja de ser un sueño para muy pocas elegidas.

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