
Es Dani Martín un tipo creativo, con una excelente preparación artística, y de paso también un seductor nato que ha tenido relaciones con unas cuantas mujeres "de bandera". La última, es María Partida, una Licenciada en Derecho y Ciencias Empresariales, de treinta y tres años (once menos que él), que estuvo casada en 2018 con el ex-jugador del Real Madrid Pedro Mosquera, con quien tuvo una niña.
Antes de dedicarse a la canción, Dani Martín tanteó otras posibilidades mientras trabajaba como repartidor de pedidos, lo que le permitía, al volante de una furgoneta, ir escuchando música. Le encantaban Hombres G, Los Nikis, Los Pistones… No tenía aún decidido dedicarse profesionalmente como éstos, porque le daba vueltas a la cabeza la idea de ser actor. Mas había que prepararse. Y este madrileño nacido en San Sebastián de los Reyes, que en febrero cumplirá cuarenta y cinco "tacos", buscó las academias de mayor prestigio, las de Cristina Rota y William Layton. Con ellos adquirió la formación precisa para lanzarse a ese proceloso mundo de la interpretación, en el que tantas ilusiones se desvanecen por las dificultades que entrañan.
Dani Martín siempre fue muy realista intuyendo que había de empezar desde abajo. Su primera aparición en la pequeña pantalla fue en un especial de Nochevieja, tan esperado entonces pues era el de Martes y Trece, con audiencias millonarias. Y en uno de sus "sketchs" la persona encargada del "casting" dio una oportunidad a un joven de buen aspecto y aire algo circunspecto: era Daniel Martín. Salvo su familia y amigos pocos se fijaron en él: hizo de botones durante breves segundos. Y así, continuó con los papelitos que le fueron ofreciendo en series muy populares. Hasta que al filo del nuevo siglo XXI dejó esa faceta de actor y se dispuso a probar como letrista y cantante, liderando uno de los grupos pop más conocidos: El Canto del Loco.
La fortuna acompañó a ese conjunto. Y Dani, que oficiaba de vocalista, fue recogiendo premios y buenas críticas, así como la admiración que suscitaba al frente de El Canto del Loco. Y eso duró un decenio. Sus componentes dieron al traste con la formación musical y Dani Martín se convirtió en solista. No menguó su popularidad, al contrario. Al punto que hace unos meses se barajó la posibilidad de que reapareciera El Canto del Loco, por un guiño que Daniel hizo en una de sus creaciones. Él mismo, ante el revuelo causado, desmintió esa posibilidad. El año en el que se resquebrajó el grupo, Dani atravesó una época durísima, tras la muerte en aquel fatídico 2009 de su hermana Miriam, víctima de un infarto cerebral. Le dedicó en su memoria dos temas que cuando los ha interpretado en público le han hecho llorar.
Los amores vividos en esa época hasta el presente le han permitido conocer a mujeres que le han inspirado también románticas piezas, aunque él no caiga en cursilerías. Patricia Conde, una presentadora con garra, fue su compañera entre 2007 y 2009. Quedaron como amigos, dicen ambos, tras romper su convivencia. Dos años le duró también su nueva compañera, una estilista llamada Huga Rey, que había sido madrina de Tana Rivera, la hija de Eugenia y el torero primogénito de "Paquirri". Culminado aquel romance, Dani conoció a la periodista Melissa Jiménez que de un reportaje con el cantante pasó a mayores. No debía ser un noviazgo pleno pues Dani compaginó aquel idilio con Blanca Suárez: flipó al rodar con ella un video-clip de su canción "Emocional", en 2014.
No trascendieron públicamente otras relaciones de Dani Martín, a quien muchas jovencitas adoran. Hasta que la revista Diez Minutos publicó hace semanas unas imágenes del intérprete muy ilustrativas junto a la mencionada María Partida. Se les veía muy contentos, inequívocamente enamorados. Ella es una activa entusiasta de las redes sociales. En Instagram la conocen como Meriloves. Se conocieron a través de unos amigos comunes, María Pombo y Pablo Castellano. Esos tres mencionados pertenecen a lo que viene llamándose "influencers", un anglicismo que no acabo de comprender cuando en nuestra lengua existe el vocablo influyente. ¿O es que ambas palabras no vienen a significar lo mismo y en ese caso resulta "snob" e inadecuado utilizar aquella voz sajona? Pero esto como otras cuestiones relacionadas con el castellano da la impresión de ser una batalla perdida, como lo de ciudadanos, ciudadanas y ciudadanes. La gramática española está por los suelos.
Dani Martín afronta este 2022 con mucha energía para proseguir su gira mientras no tenga problemas por la pandemia. Ignoro si es por eso o por otras causas personales. El caso es que ha confesado ser paciente de un psiquiatra. Me pone a huevo este chiste malo: ¿no será como una secuela de El Canto del Loco?