El anuncio de que Julián Muñoz protagonizará un nuevo docudrama al estilo del de Rocío Carrasco ya ha dado sus frutos para la cadena Telecinco. El entorno de la tonadillera Isabel Pantoja, como es natural, ha reaccionado indignado a la noticia de un programa que, a buen seguro, estará enteramente dedicado a destruir la figura de la cantante.
Precedentes, al fin y al cabo, existen. La herencia envenenada, consistente en tres entregas protagonizadas por Kiko Rivera, ya hizo lo propio con la denuncia del DJ de que había sido estafado por su propia madre.
Tal y como ha contado Antonio Rossi en El Programa de AR, "Hay molestia y cabreo, han levantado el teléfono para ver si se puede parar. Están muy enfadados y quieren saber qué va a contar".
Esta reacción llega fundamentalmente de Agustín Pantoja, hermano de Isabel, que ciertamente estaba "muy envalentonado" por este programa -que lleva por título no es hora de la venganza, es hora de la verdad- sobre la familia al completo.
Por lo tanto, la familia está dispuesta a tomar acciones legales sin el programa o la cadena no cambian el rumbo. Hay que recordar que las relaciones familiares siguen destruidas y que todavía está cercana la muerte de Doña Ana, madre de Isabel y Agustín.