
Bárbara Rey se ha peleado mucho con María Teresa Campos, lo que da a este idilio navideño un añadido petardo y divarraco. Parece que la relación Bárbara-Bigote empezó en Secret Story, donde lo había defendido. Donde recordó que lo conocía de hace muchos años, cuando trabajó en el circo. En su circo. Ahora el Circo Ruso de Ángel Cristo y esas piernas del gran cartel pueden parecer algo del Pleistoceno, aunque hubiera elefantes y no mamuts. Pero en ese circo también trabajaron, además de Bárbara Rey, José María Íñigo o Miguel de la Quadra Salcedo. La vedette tenía familiaridad con los elefantes. Vivos. Con María Teresa Campos se peleó muchos años después, cuando en ‘Cada día’ (Antena 3) se dijo que la hospitalización de la de Totana en 2005 tenía que ver con una intoxicación por barbitúricos. Luego, en Salsa rosa, Bárbara Rey llamó a la Campos "prepotente, orgullosa, soberbia, manipuladora e incoherente". Bueno, Campos llamó a Vasile gilipollas y volvió a Telecinco (aunque aquí hay muchos matices hijoputescos que recordar). Pero es que Campos y Terelu llegaron a demandar a Bárbara Rey por haber atacado su derecho al honor y su credibilidad como periodistas. 300.000 euros pedía Campos y 3.000 Terelu (ay, como los tres ositos) por daños morales. Además, Bárbara Rey había comentado el vídeo de Terelu y Pipi Estrada en Gabana. El pim-pam. Ganó la libertad de expresión, que llegó hasta el Tribunal Supremo. Y en 2015 fue a ¡Qué tiempo tan feliz!. Tan felices las dos. Pero otra vez llamó para quejarse por algo que había dicho Mariñas. Hasta Secret Story, donde había participado Sofía Cristo. Bárbara criticó a Campos y a sus hijas por cómo habían hablado de Bigote. Y ahora salen juntos. Amárrame los pavos, los elefantes y los leones.
A veces, Bárbara Rey habla y sube el nivel del mar. Para la historia de la televisión ha quedado el Deluxe donde dijo lo de la noche de amor con Chelo García Cortés. Esa voz entrecortada y recalcando cada sílaba. Tú-y-yo-Che-lo-he-mos-vi-vi-do-una-no-che-de-a-mor. Ay. Otras veces daba una entrevista, no sé, en Semana y soltaba del rey Juan Carlos: "No he tenido ninguna amistad entrañable con él. Es imposible, hay personas con las que no se puede tener ninguna amistad". ¿Eres monárquica? "No, pero como ahora con la ley esa no se puede decir nada de la monarquía, me callo". Le preguntaron si le daba envidia Isabel Preysler con su mozalbete. Ese ‘tomb-boy’. "¡Estar con un hombre de 80 años! Me gustan los libros de Vargas Llosa, pero de ahí no paso". Bigote tiene 72. Al final le debe de gustar más el Piticlín, Piticlín que el Pantaleón, Pantaleón. Y anticipaba en esa entrevista: "Cuando diga las cosas como son en realidad, no estaré en este mundo". Así que en el Senado se pueden ir olvidando de alguna novedad informativa sobre las noticias de siempre. Como escribió Lorenzo Gomis, la política presente se hace con hechos muy pasados. "Pero aun así da que hablar, cumple el objetivo de la prensa". Por lo menos lo de Bigote sí es nuevo. Falso o no, que Sofía Cristo dice que son amigos.