La rotunda sentencia que demuestra el maltrato de Pepe Navarro a Vanessa Martín silenciado por La Fábrica de la Tele

El Deluxe de Pepe Navarro estaba destinado a perjudicar a Ivonne Reyes y su hijo —reconocido en los tribunales— pero tras haberse revelado los planes de La Fábrica de la Tele con el periodista, su ex Vanessa Martín ha salido a las redes sociales para recordar la sentencia condenatoria impuesta al periodista por malos tratos.

Un episodio oscuro en la biografía de Navarro que el Deluxe, de la mano de Jorge Javier Vázquez, trató de silenciar en todo momento y que contrasta con la cacareada conducta feminista de todos aquellos que se mueven en el plató de Sálvame.

La sentencia condenatoria a Pepe Navarro por la denuncia de Vanessa no deja, sin embargo, lugar a dudas sobre ese suceso que el programa intentó ocultar y que la expareja del presentador del Mississippi ha recordado para evidente incomodidad de La Fábrica de la Tele y el periodista.

Una sentencia que obra en poder de esRadio y Chic y que hace referencia a la falta de lesiones prevista en el artículo 617-1º del Código Penal, así como otro de injurias leves previsto en el 620-2º del mismo. El texto considera como "hechos probados" que el día 29 de diciembre de 2001 la pareja se hallaba en su piso del centro de Madrid cuando sucedieron los hechos que se relatan con detalle. "No existe, por lo expuesto, duda alguna que ensombrezca la certeza sobre los hechos declarados probados", concluye más tarde.

Fue allí, en el piso del periodista, entonces pareja sentimental de Vanessa, donde "surgió entre ellos una discusión en el transcurso de la cual José Navarro golpeó en reiteradas ocasiones a Vanesa Adelaida ocasionándole contusiones múltiples en la columna así como en el hombro izquierdo, codo derecho, miembros inferiores, cara y tórax". Las heridas tardaron en curar "12 días" de los que 3 la mujer estuvo impedida para sus deberes y actividades habituales.

El tribunal, tras barajar todas las versiones, llega a la conclusión de que "se otorga mayor credibilidad" a la denunciante, basándose en los partes médicos aportados por Vanessa Martín y señalando que la historia de Pepe Navarro "no es creíble cuando se compara con el número y localización de las contusiones" de ella.

El presentador aseguró entonces, para justificar las lesiones de ella, que "cuando pretendía abandonar el piso referido la denunciante se abalanzó sobre él cogiéndole del cuello tirando hacia atrás; consecuencia de lo previsto de la acción y de la fuerza con que le agarró fue que perdió el equilibrio y cayó hacia atrás desplomándose por esta acción de modo involuntario sobre Vanesa". La sentencia abunda con todo detalle en por qué la versión del periodista no se sostiene basándose en las lesiones de los partes médicos.

Existe, también, un posterior parte médico del 31 de diciembre en el que se reflejan contusiones en las zonas craneal y dorsal, que son "perfectamente compatibles con las lesiones descritas y que ella misma refirió ya desde su primera denuncia ante el Puesto de la Guardia Civil de Villaviciosa de Odón".

La sentencia se apoya también en "los testimonios del hermano de la denunciante y de su amiga", que vio los moretones y heridas de Vanessa (en el primer caso) y por la llamada de ella después de los hechos (en el segundo) nada más suceder la discusión.

Los mensajes de móvil

Pero la sentencia hace también referencia a la condena por amenazas, dando por probado que Navarro envió a Martín un texto el 14 de enero de 2002 donde escribió "simplemente hija de puta. Pero las mentiras se pagan. A la justicia es difícil de engañar. Te vas a arrepentir toda tu vida, me voy a aferrar a la ley". También hubo otros mensajes en el mismo tono posteriormente.

El tribunal considera igualmente probados los mensajes amenazantes del periodista, asegurando que "ninguna duda puede existir sobre la autoría de aquellos así como la literalidad de las expresiones remitidas". Unos hechos constitutivos de delito 620-2º del Código Penal en los que —se subraya— la expresión "hija de puta" fue emitida por Navarro con la clara intención de lesionar su dignidad.