La familia Urdangarín Borbón vive hoy, 6 de diciembre, un día muy especial. Pablo Urdangarín, el segundo hijo de Cristina e Iñaki, cumple 21 años. Un cumpleaños que llega en un momento clave de su vida, consolidándose poco a poco en el Barcelona de Balonmano, disfrutando de la vida 'anónima' con la que siempre soñó en la ciudad condal, y viviendo un discreto noviazgo con una de sus compañeras de universidad, una joven de su edad llamada Juliana.
Tímido pero ingenioso y muy divertido, como señalan aquellos que le conocen, Pablo es uno de los nietos más desconocidos de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, cuya infancia y adolescencia ha estado marcada por el cambio de residencia -ya que en pocos años ha vivido en Washington, Ginebra, Frankfurt, Nantes y ahora Barcelona- y por el juicio y la posterior condena a prisión de su padre por el Caso Noos.
Sin embargo, con este durísimo episodio para toda la familia 'casi' olvidado, y con Urdangarín disfrutando de un régimen de semilibertad muy esperado en su Vitoria natal (y más unido que nunca a Doña Cristina y a sus hijos) Pablo comienza a volar lejos de sus padres y a cumplir su sueño de triunfar como jugador de balonmano. Y nada menos que en el club de sus amores, el Barcelona, donde precisamente Iñaki labró una de las trayectorias deportivas más espectaculares de la historia del balonmano español, algo que aspira a igualar su segundo hijo.
Después de hacer sus pinitos en este deporte tanto en Alemania como en Francia, Pablo Urdangarín 'aterrizó' en Barcelona a finales de 2020 con la firme intención de jugar en el Barça. Aunque en principio no tuvo las cosas fáciles y entrenó la temporada pasada con el Barcelona B sin ficha -lo que le impedía jugar ningún partido-, su esfuerzo y su talento le han valido un puesto no solo en el Barcelona B, sino también en la primera plantilla blaugrana, con la que ya ha disputado algunos encuentros.
Fue el pasado 23 de octubre cuando, con la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en las gradas, Pablo debutaba en la Liga Asobal -una de las más potentes del mundo- con el Barça. Con 1.94 metros de estatura, complexión delgada, velocidad y una zurda de oro, el sobrino de Felipe VI acaparó todas las miradas en su primer partido con el equipo con el que su padre lo ganó todo, luciendo el 77 a la espalda (un claro homenaje a su progenitor, que durante su carrera lució el dorsal 7).
Desde entonces, Pablo ha disputado varios encuentros con el primer equipo blaugrana, uno de los mejores del mundo, intentando demostrar su valía y hacerse un hueco en la plantilla, a la vez que continúa defendiendo la camiseta del Barça B, donde con sus goles y su técnica se ha convertido en uno de los jugadores a tener en cuenta.
Volcado en su carrera deportiva, Pablo no descuida sin embargo otras facetas de su vida, como los estudios o el amor. Y es que el hijo de la Infanta Cristina estudia empresariales en la EU Business School, una Universidad privada donde, además, podría haber encontrado el amor en una de sus compañeras de clase. Una joven rubia llamada Juliana con la que se le ha visto de lo más cómplice a las puertas de la escuela y con la que podría llevar varios meses de discreta relación.
Apasionado de las redes sociales - es un exitoso TikToker - del surf y de sus hermanos Juan, Miguel e Irene, a quien está tan unido como a sus padres, Pablo cumple 21 años en un momento clave de su vida; enamorado, cumpliendo su sueño con el Barcelona de balonmano y consiguiendo llevar una vida completamente normal, a pesar de ser 'famoso' desde el mismo día de su nacimiento (un 6 de diciembre del año 2000), en su adorada Barcelona.