Antonio Banderas dirige y protagoniza el musical Company, que se estrenó el pasado miércoles en el Teatro Soho de Málaga. El actor asegura que "siempre" ha cantado, pero nunca ha querido "tener una carrera como cantante en solitario". "Siempre lo he destinado a aquello que tenía un carácter dramático, como en Evita, en Nine en Broadway durante un año, en La corte del faraón o en duetos con amiguetes", afirmó Banderas a su paso por la alfombra roja instalada en el teatro malagueño.
Allí estuvo acompañado por su hija en común con Melanie Griffith, Stella del Carmen, y por la modelo Grace Johnson, que es hija de Don Johnson, exmarido de Griffith. La joven de 25 años ha participado en la dirección junto a su padre, algo que supone un orgullo para el actor. "Ha sido fantástico, primero, porque hace un año y medio que no la veía. Además, creo mucho en la opinión de mi hija, tiene mucha personalidad", aseguró en el programa Ya son las ocho. "Es una chica que tiene mucho criterio y yo necesito eso, porque como director y actor al mismo tiempo, necesitaba a alguien de confianza que me pudiera dar un feedback. Un espejo de lo que ella fuera viendo porque la creo, creo mucho en su opinión, dijo rotundo.
Stella del Carmen Banderas se está convirtiendo poco a poco en una celebridad a seguir. Además de implicarse desde dentro en los proyectos profesionales de su padre, su estilo es el de una auténtica estrella. Nacida en Marbella, ha vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos junto a sus padres, aunque era habitual verla con ellos en la Semana Santa malagueña, una pasión que comparte con su progenitor. Para el estreno del musical, homenajeó a su tierra y la de Banderas con aires flamencos. La joven vistió un crop top negro con lunares blancos, mangas farol amplias y fluidas y una falda larga satinada en negro, de cintura alta.
El estreno de ‘Company’
Este reencuentro con el público es especial tras la pandemia, aunque recuerda que mantuvo el Soho "abierto todo este tiempo, siempre con restricciones que a veces hacían muy difícil sustentar los espectáculos, y de hecho se ha perdido dinero con casi todos", dijo el actor en el estreno.
"Pero tampoco este proyecto está diseñado para ganar dinero, sino para la búsqueda de la excelencia, que no siempre garantiza el éxito. Eso es la grandeza y la miseria de nuestra profesión, que una persona subida en un ladrillo con una bombilla puede ser un éxito y un montaje con cuarenta personas en el escenario, como yo tengo, no", precisó Banderas.
Está convencido de que detrás de Company hay "un trabajo muy serio de una obra muy complicada de Stephen Sondheim" que "abre una puerta a un musical mucho más teatral y reflexivo que otro tipo de musicales que son los que se han venido haciendo en España en los últimos quince años".
"Esto es otra cosa, un musical que es divertido, con el que la gente se va a reír mucho, y también habrá alguna lagrimita por ahí, porque emociona, y tiene una reflexión muy seria sobre la capacidad o la incapacidad del ser humano para comunicarse con los demás o comprometerse".
Ha resaltado el "compromiso artístico" de este espectáculo, "con veintiséis músicos en escena, algo que no se ve ni en Broadway", y de estar acompañado de un elenco con intérpretes "que han sido cabezas de cartel en la Gran Vía, por lo que ponerlos juntos no es fácil, y probablemente no ocurra más", por lo que está "encantado", como si le hubieran "entregado un Ferrari".