Santiago Cañizares y su mujer Mayte García anunciaron su separación el pasado mes de julio a través de un comunicado en la cuenta de Instagram del exfutbolista. "Por el respeto, cariño, y apoyo que nos habéis profesado sobre todo en los momentos duros, nos sentimos en la obligación de ser nosotros quien os lo transmitamos. Hemos intentado ser un ejemplo para nuestros hijos, familia y amigos. Y es nuestro objetivo tratar de seguir siéndolo. Os pedimos máximo respeto, porque lo importante en estos casos es evitar el sufrimiento de los más pequeños", escribió entonces.
Es ahora cuando Mayte ha decidido hablar en la revista ¡Hola! de las razones del divorcio, motivado por varias causas. "Cada uno estaba tomando caminos diferentes que nos hacían sentir diferentes, pero como matrimonio estábamos cada vez más alejados", desvela. A esto se sumó la trágica pérdida de su hijo Santi en 2018, que marcó para siempre a la pareja. Mayte argumenta que fue una decisión tomada desde la madurez: "Ya hemos perdido mucho y hay que ser humildes y aceptar que, si ya no éramos el matrimonio idílico que habíamos conseguido ser, podríamos seguir siendo unos padres maravillosos", confiesa.
Tras varias charlas en común, trataron de hacer la separación lo más llevadera posible. "Nosotros todo lo hacemos de forma amistosa, en nuestra familia no hay cabida para la disputa". Tanto ella como su exmarido se rigen por la necesidades que surgen en su familia y que priorizan el bienestar de sus hijas. De hecho, Mayte explica en su entrevista que sus hijas en común "se lo han tomado bien", lo que demuestra la enorme madurez de las niñas tras los duros golpes que han sufrido a su corta edad.
La pareja se casó 5 de julio de 2008 y tuvieron cuatro hijos en común: Sofía, India, Martina y el pequeño Santi, que murió a causa de una larga enfermedad de la que no logró recuperarse. El matrimonio se mantuvo fuerte tras perder a su hijo y siempre fue un ejemplo de superación, siendo habitual que le dediquen pequeños homenajes en las redes sociales.