Antonio David Flores respira más tranquilo desde que ganó su demanda contra La Fábrica de la Tele por su despido de Sálvame tras la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco. Sin embargo, el daño que la productora hizo al excolaborador y su familia es irreparable, por lo que recurrir a la Justicia es el único consuelo que queda.
Rocío Flores interpuso el pasado mes de mayo una demanda por lo penal contra Óscar Cornejo y Adrián Madrid, dueños de La Fábrica de la Tele, en el Juzgado de Instrucción Nº38 de Madrid por hacer pública la sentencia de 2012 en la que se le condenó como "autora responsable de un delito de maltrato habitual, de un delito de maltrato, de una falta continuada de injurias" hacia su madre.
Cabe recordar que la ley obliga que todas las sentencias que condenen a menores queden en un registro de antecedentes penales bajo la protección del tribunal. Además, no pueden hacerse públicas, ya que al tratarse de menores, el objetivo es protegerlos y que les perjudique socialmente. La publicación de la sentencia, que primero saltó a la prensa y después se mostró en Rocío: Contar la verdad para seguir viva, "representa una invasión a su intimidad personal y familiar".
Después de varios meses sin tener noticias, ya hay fecha para el juicio. Cornejo y Madrid tendrán que acudir al Juzgado de Instrucción Nº38 de Plaza Castilla en Madrid el próximo jueves 21 de octubre a las 10 de la mañana. Entonces se decidirá si el hecho de haber mostrado esta sentencia públicamente es una invasión a la intimidad de Rocío Flores.
Otros rostros habituales de Telecinco tendrán que volver al juzgado en calidad de testigos, como son Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez —que ya declararon en el juicio de Antonio David— o Menchu Álvarez, directora de contenidos de La Fábrica de la Tele.