Anabel Pantoja está indignada por el trato recibido en el hospital de Gran Canaria al que acudió por la infección en la garganta que arrastra desde su boda. Las placas no han mejorado y según ella, el médico que la atendió no la trató como debería. "No me hubiera gustado hacer esto porque respeto muchísimo a las personas, pero ya he llegado al tope. El otro día acudí al hospital por la garganta y tenía una placa, me recetó un antibiótico, pero no me llegó a hacer nada. He ido a peor, esta noche ha venido la mucosidad, el malestar, tos continua e incluso he llegado a vomitar de las propias arcadas que me provocaba la tos", explicó.
La influencer no se cortó ni un pelo y explicó con todo lujo de detalles qué le ha ocurrido: "He ido al hospital donde voy siempre y donde siempre me han atendido fenomenal. Entro a urgencias y me atiende un señor, por llamarle de una manera, un trabajador de urgencia. Me ha examinado con un palito de madera de lejos, no me ha tomado la temperatura, no me ha hecho la prueba de covid, se ha limitado a ver el historial... Y me dice que no me puede mandar el antibiótico, pero le he pedido que me pinchara Urbason para que pudiera estar bien, como en otras veces me han hecho".
De hecho, no dudó en dar el nombre y los apellidos del médico que le atendió, el cual no vamos a reproducir. "Me ha dicho que no estoy para eso y me ha mandado un medicamento que no me hace nada. No me ha dado opción y me ha dicho que no le puedo obligar a que me pinche. Al final del todo, me ha querido recetar un medicamento muy leve, le he dicho que se ahorre el papelito, le he puesto una reclamación".
Tal fue el enfado, que Anabel amenazó con grabarse mientras tenía arcadas. "Cuando me dé un ataque de tos voy a intentar que el negro me grabe para que me veáis vomitar en directo, parece que estoy bien, pero no. Me da pena porque es el hospital donde me operaron del peroné, pero ahora me tengo que buscar otro sitio porque ahora tengo que hacer muchas cosas y no estoy al cien por cien".