Kiko Hernández está pasando por un momento muy duro. Meses después de perder a Mila Ximénez, el colaborador tuvo que despedirse de Begoña Sierra, amiga íntima y fundadora del conocido Bingo Las Vegas de Madrid, a la que consideraba una "segunda madre". Agotado, con la voz entrecortada y al borde del llanto, Kiko reconoció que "quiere desaparecer". "Había quedado el mismo lunes con ella para verla y ver cosas nuestras y, de repente, falleció. Y desde entonces, tanatorio y cementerio... Dentro del dolor espero que su familia salga adelante, porque Begoña lo quería así y querría vernos felices", dijo Kiko muy emocionado en Sálvame este miércoles.
Después de recordar a su amiga, el colaborador se rompió. "Llevo un año que no puedo más. Se me junta un duelo con el otro y reviento. No soy de tomar pastillas pero el lunes me tomé varios lexatines porque no sabía dónde estaba. Se me fue la cabeza", confesó. "Sabes que son enfermedades que va a llegar un final, pero que sea tan deprisa... Antes de Mila falleció una tía mía, luego Begoña. No estoy acostumbrado a la muerte y que, de pronto, se me muera tanta gente de golpe... No procesas un luto y ya estás con otro", reconoció.
Hernández ha tomado una decisión sobre su futuro profesional después de tantos varapalos en lo personal. "Quiero descansar un tiempo, lo necesito. Sé que Begoña me decía que no pero yo, por mi salud mental, necesito parar. He tenido ideas raras en mi cabeza. Necesito una semana, quince días, respirar. Me pasa cualquier cosa, que es una chorrada, y se me hunde el mundo y tengo dos personas que tengo que sacar adelante. Yo soy yo. Tengo que estar bien mentalmente porque si yo no lo estoy, tampoco lo estarán las personas que están a mi cargo".
Dicho esto, Kiko pidió en directo a sus directores que le dejen unos días de descanso, algo que ya se había planteado mucho antes y que incluso había hablado con Jorge Javier Vázquez. "Pido públicamente a mis directores que me dejen unos días para reflexionar. Quiero desaparecer. Ya quería descansar y, después de lo de Begoña, hay momentos que no tienes ganas ni de levantarte de la cama", sentenció, antes de salir de plató entre lágrimas.