Cumple Susan Sarandon setenta y cinco años este lunes 4 de octubre. Nacida en Nueva York, hija de un cantante y ejecutivo de publicidad norteamericano y una madre siciliana, en un hogar modesto. El divorcio de sus padres después de cuarenta años de matrimonio marcó de alguna manera la vida de esta gran actriz, con una larga filmografía de la que destacamos, entre otros títulos, el de Thelma y Louise, una road movie que así se etiqueta en el argot cinematográfico.
Mujer temperamental que, al margen de su labor artística conocida en los Estados Unidos donde su notoriedad es manifiesta entre los cinéfilos, se ha significado muchas veces por su activismo radical que la llevó en 2018 a ser detenida por asaltar con otros militantes el Senado norteamericanos, en protesta por la política migratoria de Donald Trump. En eso se adelantaron a lo que después hicieron otros manifestantes, aunque por razones opuestas.
Susan Sarandon en realidad tiene como nombre compuesto el de Susan Abigail y el apellido Tomalin. El que adoptó era de su marido, Chris Sarandon, el único con quien se casó —después de una lista de amantes— en 1967, divorciándose en 1979. En ese periodo es cuando había iniciado su carrera en la pantalla. Eran compañeros de universidad y Susan no estaba por entonces muy preparada para mantener un hogar, según contó. El caso es que fueron varios sus romances: con el director francés Louis Malle, el cantante y compositor David Bowie, el actor también rebelde como ella, Sean Penn…
En 1985 Susan conoció al realizador italiano Franco Amurri. De esa relación sentimental llegó al mundo una hija, la primera de la actriz, Eva, que ha seguido las huellas artísticas de su madre. Otro colega , el actor y asimismo director Tim Robbins, mantuvo con Susan una convivencia más estable, desde 1988 hasta 2009. Pero los vaivenes de películas, horarios diferentes, viajes, quebraron la unión de la pareja, tenida antes en Hollywood como equilibrada. Tanto que engendraron dos hijos, Miles y Jack Henry. Al romper con Robbins, Susan Sarandon se enrolló con Jonathan Briclin, con quien montó una cadena de salones de ping-pong, Spin, que al parecer les produjo sustanciosas ganancias. Lo que no sucedió fue sostener mucho tiempo esa relación sentimental.
Luego de ese otro fracaso Susan Sarandon se despachó con unas declaraciones el reciente verano acerca de su futuro: "Busco un nuevo amor, sin importarme que sea hombre… o mujer. Estoy abierta a todas las edades y colores. Esas cosas para mí son sólo detalles".
A estas alturas de la película, que se diría en este caso utilizando una frase coloquial, uno ya no se escandaliza por nada. Y bien porque la frase de Susan Sarandon la pronunciara con ironía, o cansada al no hallar una pareja que le aporte seguridad en la relación, habrá que esperar a saber qué futuro amoroso le depara el día de mañana a esta popular actriz.