Alba Carrillo ha sido una de las protagonistas de la prensa rosa en los últimos días. Su inesperada ruptura con Santi Burgoa —a pesar de que estuviera pensando en boda— ha dejado descolocados a sus fans, pero no tanto a sus compañeros de trabajo. El programa Socialité habló de una tercera persona que trabaja en Mediaset, aunque ella se apresuró a negarlo a través de su amigo Miguel Ángel Nicolás, colaborador de Ya es mediodía.
El pasado lunes, Alba no acudió a trabajar al programa de Sonsoles Ónega, pero tampoco al de Jorge Javier Vázquez, donde comentaron con cierta maldad la ruptura de su nueva compañera. Según el presentador, Alba "se ha cogido unos días libres" ante los responsables de Ya es mediodía, pero en Sálvame puso otra excusa: "Aquí ha dicho que está indispuesta". Además, Jorge Javier quiso apuntar que la última vez que la vio, el pasado jueves, estaba estupendamente: "Yo noté que sufrir, lo que se dice sufrir…".
Belén Esteban comentó que ve a la modelo "contenta, alegre, feliz, ilusionada". Jorge Javier está de acuerdo: "Ahora se siente libre". Las opiniones de ambos coinciden con la de María Patiño, que ya en Socialité apuntó que Alba está feliz a pesar de la ruptura. "La verdad es que yo intuía que algo estaba pasando en su vida porque observo mucho a las personas y no me ha sorprendido la noticia de la ruptura. Veremos a ver qué es lo que dice Alba esta próxima semana, pero sí que es cierto que yo la veo feliz, tranquila, serena".
Se desconoce si Alba Carrillo hablará abiertamente de su ruptura en las redes sociales o está negociando una exclusiva con alguna revista, como ya hizo cuando se separó de Feliciano López y Fonsi Nieto. De momento, ha amenazado con emprender acciones legales contra los que se dedican a insultarla en redes sociales: "Todas las faltas de respeto basadas en mentiras, serán reportadas y tomaré las acciones legales pertinentes para protegerme. Esto es una red social, no la Santa Inquisición. Y no admitiré que se digan mentiras con la impunidad del 'anonimato'".