Manolo Santana reapareció este viernes para asistir como presidente de honor a la presentación de la próxima edición del Mutua Madrid Open de tenis en Madrid. Acompañado por su mujer, Claudia Rodríguez, visiblemente encorvado, mucho más delgado y con evidentes dificultades para caminar, el extenista preocupó por su delicado estado de salud.
La colombiana, que protegió en todo momento a su marido de las preguntas y no le soltó en ningún momento, afirmó que "Manolo está muy bien y ha venido como siempre, como un luchador que es". Santana permaneció en su sitio con la mirada ausente oculta bajo unas gafas de sol y con problemas de movilidad mientras que varias personalidades se acercaron a saludarle con total respeto y delicadeza.
Se trata de la primera aparición del tenista tras el fallecimiento de su exmujer Mila Ximénez, y Claudia ejerció de "escudo humano" en su afán por proteger a Manolo de las preguntas de la prensa. Los medios presentes se interesaron por la relación con su hija Alba y si por si habían retomado el contacto tras la muerte de Mila, algo que Santana prefirió no contestar.
La veterana estrella del tenis ha permanecido completamente recluido en su domicilio de Marbella. A excepción de un vídeo compartido en redes sociales en el que demostraba su buen estado de forma con la raqueta, el exmarido de Mila Ximénez todavía no se había dejado ver públicamente después de la muerte de la madre de su hija Alba, con quien mantenía una tensa relación desde su separación en 1986.