El testamento de Rocío Jurado sigue dando mucho que hablar 15 años después de su fallecimiento, y ahora ha sido Amador Mohedano quien ha tenido que reaccionar a las últimas informaciones al respecto.
Y es que según se ha filtrado recientemente, la tonadillera habría cambiado sus últimas voluntades a espaldas de su familia tras descubrir que padecía un cáncer y, además de beneficiar más a su hija Rocío Carrasco habría nombrado albacea a su amiga Ana Iglesias en lugar de a Gloria Mohedano. Algo que muchos han interpretado como una falta de confianza de la artista hacia su hermana y su cuñado, José Antonio Rodríguez, a los que además presuntamente habría prestado 20 millones de pesetas que nunca le fueron devueltos.
Una información sobre la que los implicados, cautos, prefieren guardar silencio hasta que se emita la segunda parte de la serie documental de Rocío Carrasco, En el nombre de Rocío, en el que posiblemente descubramos por qué la hija de la artista rompió su relación con su tía Gloria.
Quien sí ha salido al paso de los rumores ha sido Amador Mohedano, que tras conceder una entrevista telefónica al paparazzi Jordi Martín en la que confiesa que siempre pensó que él sería el peor parado en el relato de su sobrina porque fue quien más encontronazos tuvo con Rociíto —por la venta del pozo de la Finca los Naranjos, por el porcentaje que se llevaba como representante de su hermana y por la gestión del museo de Rocío Jurado en Chipiona, entre otras cosas— y aclarar que su hermana Gloria nunca tuvo problemas con la hija de la más grande, ha desmentido lo del préstamo.
Así, negando claramente con el dedo, Amador mantiene que es mentira que Rocío le dejase 20 millones de pesetas en su día a Gloria y José Antonio y estos no se los devolviesen. Un desmentido en el que sobran las palabras y con el que el hermano de la inolvidable artista asegura que no había desconfianzas entre las hermanas en la última etapa de la vida de la Jurado.