Un accidente estuvo a punto de cancelar la comunión de la hija de Paloma Cuevas y Enrique Ponce

La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Isabel González, Beatriz Cortázar, Carlos Pérez Gimeno y Daniel Carande para tratar todos los temas de la actualidad social, incluyendo un suceso que apunto estuvo de ensombrecer la última y esperada celebración de Enrique Ponce y Paloma Cuevas.

La crónica del lunes estuvo centrada en la esperada comunión de la hija menor de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, Bianca, que finalmente tuvo lugar tras muchos retrasos en la finca Cetrina del torero durante este fin de semana… pero de la que no ha mediado apenas imagen alguna, ni mucho menos exclusiva en las revistas. Cabe decir que Ana Soria, vetada desde el principio, no hizo acto de aparición.

Una celebración que a punto estuvo de verse ensombrecida por un triste suceso que, en principio, no debería acarrear consecuencias más graves, y es que —así lo contó Beatriz Cortázar en esRadio— la madre de Ponce sufrió una caída de cierta gravedad.

"La víspera hubo percance domestico muy triste pero no se podía anular. La abuela paterna, la madre de Enrique Ponce, se rompió un brazo y tuvo que operarse. Una desgracia. Apenas dos días antes, y por eso no estuvo en la finca. Todos estuvieron muy tristes por este motivo", contó la periodista en esRadio.

La madre de Ponce fue operada en Valencia, y pese a que ella no pudo acudir, sí lo hizo gran parte de la familia y amigos del torero, así hasta concretar los ochenta invitados que estuvieron en el recinto de Jaén.

La periodista también habló en Es la mañana de Federico de la venta de la propia finca de Cetrina, que el torero está llevando a cabo de una manera extremadamente discreta. "La venta estaba decidida hace tiempo y cuando llegue una oferta interesante se cerrará, pero ya coleaba de antes, porque los problemas de las inversiones malísimas de Enrique Ponce vienen antes".

Por tanto, la intención de Ponce de vender la que fue su residencia familiar con Paloma viene de antes, "con la pareja todavía junta. Se sabía que había problemas financieros y uno familiar, ya que se pelearon con un hermano".

A ello se suma un factor: "Cuando tú quieres vender de verdad una finca como Cetrina te lo callas, por si compra alguien con otro régimen fiscal. Un proceso que es complicado".