La nueva guerra interior de las Campos dista mucho de ser un simulacro. La imagen de la "matriarca" María Teresa Campos con Kiko Hernández, uno de los grandes críticos de la familia, desató una airada reacción de Alejandra Rubio, nieta de la veterana periodista e hija de Terelu.
Se abrí así una brecha inesperada en el seno de las Campos, que no viven su mejor momento. Esta imagen con Kiko Hernández dividió a la familia en dos, con María Teresa y Carmen Borrego acercándose a sus críticos en los platós de Telecinco, y por otro Alejandra Rubio, mucho más rebelde, y su madre Terelu, abiertamente disconformes con esa relativa paz.
"La foto era maravillosa, no sé qué tontería es esa de que es mi amigo por interés, debo de ser la mujer menos querida del mundo para digan que me quieren por el interés", ha dicho María Teresa en referencia evidente a las palabras de su nieta, que recibe así un sonoro correctivo.
Es más, María Teresa incluso desmiente la versión de la joven, a quien cita explícitamente. "Que entre ahí mi nieta no lo entiendo. Yo la quiero muchísimo pero soy amiga de Kiko y lo voy a seguir siendo".
María Teresa, finalmente, ha opinado que cada uno piense lo que quiera, pero no intente imponer su versión en privado o en público. Y menos a ella. Yo no voy a imponer nada a nadie, ni ellas a mí".
En lo respectivo a Kiko Hernández, éste borró el post que originó la discordia pero, tras escuchar a Teresa Campos, ha vuelto a publicar la imagen en su muro de Instagram. "Pues la subo de nuevo por petición de TODOS los que estamos en la fotografía, que somos los únicos que decidimos sobre las publicaciones que compartimos #Teresacampos", ha dicho desafiante, revelando de paso que ha vuelto a quedar con María Teresa Campos para este fin de semana o el siguiente.