Doble conspiración en Sálvame: la de Gema López, que habría mentido asegurando que los paparazzis la fotografiaron en bañador cuando en realidad fue un pactado, y la de sus compañeros Gustavo González y Antonio Montero, que siendo conscientes de ello por su profesión se "chivaron" a la dirección de Sálvame.
Gema López denunció en plató esta misma semana la persecución machista de los fotógrafos, ansiosos de captar imágenes suyas y de otras famosas. Y aseguró que "jamás había cobrado" imágenes como éstas.
Pero las publicadas las semana pasada en la prensa rosa serían sin duda una excepción, a tenor de lo que contaron Gustavo González y Antonio Montero a la dirección de Sálvame, con la que -según Kiko Hernández- se reunieron hace un tiempo.
"Fue hace tiempo que se reunieron con dirección y dieron datos", dijo el colaborador. "Los podía haber dado ayer que estaba yo, suelo ser valiente y cuando traigo algo suelo decírselo a la gente", replicó ella.
"Hemos sido muy amigos, Antonio Montero y yo, y ahora somos compañeros", dijo una evidentemente triste Gema López, dolida por la traición. "Lleva una temporada que con tal de sacar temas, ha aprendido mucho el cizañeo".
Además, un fotógrafo llamado Sergio desveló que Gema López está detrás de todos y cada uno de sus posados veraniegos. A favor de esta tesis, que Gema López parece salir del agua con el pelo recién hecho en la peluquería, además de las gafas de sol.