La jueza Brenda Penny, que supervisa la tutela legal de Britney Spears, rechazó este lunes la petición de la cantante de adelantar la audiencia en la que se debatirá la permanencia de su padre como su tutor, figura que ostenta desde hace 13 años.
La semana pasada el nuevo abogado de Britney, Mathew Rosengart, solicitó a la Corte Superior de Los Ángeles que la próxima sesión, prevista para el 29 de septiembre, se adelante al 23 de agosto ya que su clienta está sufriendo "un daño y un perjuicio evitables".
En este sentido, el letrado puntualizó que el adelanto es "importante" pero el remedio "más efectivo" para solucionar los problemas de Britney sería su "la suspensión inmediata" del padre, Jamie Spears.
"Todas las partes interesadas acuerdan enérgicamente que la presencia continua del señor Spears como conservador del patrimonio es contraria a los mejores intereses, salud y bienestar de la señora Spears", razonó Rosengart.
El nuevo letrado ya ha declarado que su objetivo final es sacar de la tutela a la cantante, quien habla del caso en Instagram de manera cada vez más explícita y acaba de subir una foto de una bandera con el lema "Free Britney".
De momento se mantiene la vista de finales de septiembre, donde previsiblemente se negociará la sustitución del padre de Britney por un asesor financiero, lo que anularía prácticamente todos los poderes que tiene el progenitor sobre Britney, ya que los aspectos médicos de su tutela están supervisados por la abogada Jody Montgomery.
El padre y Montgomery son los únicos que siguen implicados en el caso tras la dimisión del anterior abogado designado para Britney, su representante artístico y un fondo de inversión que controlaba la riqueza de la cantante junto a Jamie Spears.
Aunque los últimos documentos muestran un cruce de acusaciones entre el progenitor y Montgomery.
El viernes, el padre afirmó que está preocupado por la salud de Britney ya que, según su versión, la tutora Montgomery llamó preocupada porque la artista no estaba tomando sus medicinas ni asistiendo a sesiones médicas.
"La señora Montgomery dijo que estaba muy preocupada por la dirección a la que se dirigía mi hija y me pidió directamente ayuda para abordar estos problemas", aseguró el padre.
Sin embargo la preocupación no duró mucho, ya que unos días después la misma tutora "retrocedió en la mayoría de los detalles que compartió" y "descartó" la necesidad de ayuda, finaliza el testimonio del progenitor.
La abogada respondió con un comunicado: "La señora Montgomery se entristece de que su llamada telefónica con el señor Spears, hecha por una preocupación genuina por la señora Spears, (...) esté ahora siendo tergiversada y manipulada para obtener algún tipo de ventaja táctica en los procedimientos pendientes para destituirlo como tutor".
Hace un mes, la Corte permitió que Britney pudiera elegir por primera vez a su propio abogado, un cambio sustancial que sienta precedente en la tutela, que tras la declaración de Britney el pasado 23 de junio ha dado la vuelta al mundo.