La que fuera duquesa de York ha concedido una entrevista al diario Telegraph que ha sido bastante sorprendente, al no descartar volverse a casar con su exmarido el príncipe Andrés de Inglaterra, con quien sigue viviendo a pesar de llevar 25 años divorciados.
El motivo de la entrevista que ha concedido es por la próxima publicación de un libro sobre la biografía de su tatarabuela Lady Margaret, que verá luz el próximo mes. En dicha entrevista habla también de la relación con la Reina, con el reciente desaparecido duque de Edimburgo, sin olvidar a Guillermo, Harry y Meghan, y por supuesto de la que fue su gran amiga, la princesa Diana de Gales.
Sarah en el transcurso de la entrevista dijo: "Somos la pareja divorciada más feliz del mundo". Cierto es que siempre se han tenido un gran cariño, y a pesar de su divorcio, su relación ha sido muy buena. La pareja se casó en julio de 1986, se separó en 1992, y firmó el divorcio en 1996. Viven juntos desde el 2004 en Royal Lodge, que fue residencia de la reina Isabel más conocida como la Reina Madre, que falleció en el año 2002. Llevan divorciados 25 años. "Todo lo que puedo decir es que nos sentimos muy bien de la forma en que estamos ahora. Somos un padre y una madre que nos apoyamos mutuamente, y estamos orgullosos de todo lo que hemos hecho juntos para criar a nuestras hijas, y mantenernos unidos. No hay nadie en mi vida". Añadió.
También comentó refiriéndose a los jóvenes, que tiene que ser complicado tener citas a consecuencia de la pandemia. "Debe ser una pesadilla", así lo dijo entre risas. Ya es abuela, y según dijo, tanto ella como mi exmarido estamos emocionados, y más aun con la llegada del segundo".
Tuvo unas palabras muy cariñosas para el padre de sus hijas. "Andrés es el mejor hombre que conozco, y lo que hace por Inglaterra es increíble. Nadie sabe lo que trabaja por su país. Siempre le apoyo en todo lo que hace". De la que fuera su suegra, la reina Isabel, la describe como "una gran influencia orientadora en su vida". "Es la dama más extraordinaria, la jefa de estado más extraordinaria y la suegra más extraordinaria". Sin embargo, del duque de Edimburgo, lo pasa de puntillas, como se suele decir.