No ha pasado ni un día del debut de Rocío Carrasco en Sálvame y ya se suceden las primeras escenas de tensión en los pasillos y el exterior de Mediaset con su hija Rocío Flores. El miércoles, madre e hija estuvieron a punto de coincidir en la puerta de Telecinco cuando una entraba y otra salía de trabajar.
La hija de Antonio David Flores entró por una puerta secundaria de la cadena para no cruzarse con su madre ya que, a su llegada a Mediaset, ésta estaba a punto de irse tras su primer día como colaboradora de Sálvame.
El instante de tensión se vivió en torno a las 21:00 horas. Rocío Carrasco salía de las instalaciones de la cadena tras haberse enfrentado a su primer programa como colaboradora de Sálvame mientras su hija, Rocío Flores, estaba llegando en ese momento para colaborar, como cada semana, en Supervivientes. Tierra de nadie.
A punto estuvo de producirse ese encuentro entre madre e hija del que tanto se ha hablado en los últimos días pero, consciente de que sería un mal trago difícil de digerir —ya que la propia Ro ha confesado que no quiere saber "absolutamente nada" de este tema— Agustín Etienne, representante de la joven, lo evitó a tiempo.
Y es que el manager, inseparable de Rocío Flores en los últimos tiempos, vio a su llegada a Mediaset —minutos antes de que lo hiciese su representada— que Rocío Carrasco estaba a punto de abandonar la cadena y, dispuesto a evitar ese reencuentro a toda costa, envió el coche en el que llegaba la hija de Antonio David a otra entrada de Telecinco, evitando así cualquier imprevisto.
Ajena a todo esto y al hecho de que su hija acabase de entrar en las instalaciones por la puerta 'de atrás', Rociíto salía visiblemente relajada y feliz tras su debut en Sálvame sin confirmar si había visto a la joven por los pasillos. Ya sin su llamativo y aplaudido mono amarillo limón, la nueva colaboradora televisiva apostó por la comodidad y lució unos vaqueros oversize con una sencilla camiseta de algodón blanca.