Kiko Rivera sigue empeñado en echar combustible a la cruel guerra con su madre, Isabel Pantoja, y la práctica totalidad de su familia. Una vez apagado el fuego de La herencia envenenada por los dramas de la familia Mohedano en Telecinco, el Dj quiere que se siga hablando de los problemas con la cantante.
Ante ciertas informaciones de que Pantoja está moviendo ficha para desheredar a su hijo tras sus terribles palabras, Kiko Rivera ha salido a su perfil de Instagram, el mismo que aseguró el pasado fin de semana que dejaría, para arremeter contra su madre.
"Qué pena de familia tengo y qué avergonzado me siento de pertenecer a ella. Señorita, ocúpese primero de sus problemas y solucione lo que debe, entre otros, a la kioskera. Lo suyo, si es que le sobra algo, se lo puede meter a su hermano por donde le quepa. Fin de la cuestión", han sido sus "delicadas" palabras.
La referencia a la kioskera de Sevilla a la que supuestamente Pantoja debe 76.000 euros no es baladí, y de hecho la crónica rosa de Es la mañana de Federico apuntó que existen pruebas de que, efectivamente, en ese drama concreto "el que mueve los hilos y lo filtra para que se sepa es el hijo".
Por lo que cabe preguntarse si es igualmente el responsable de otro tipo de informaciones destinadas a seguir en el "candelero" mediático y prolongar el culebrón de Cantora que tanto le ha beneficiado en fama y económicamente. Tal y como apuntó la periodista Beatriz Cortázar, el célebre cartel de "Se alquila" fue otra maniobra que muchos atribuyen a Kiko a la hora de "resucitar" el drama.
El drama irreparable entre madre e hijo parece haber distanciado de la cuestión incluso a la propia Chabelita, que renuncia a interceder y está centrada ahora más que nunca en su inminente matrimonio con Asraf.
La situación parece haber cansado incluso a Irene Rosales, que ahora mismo reflexiona sobre la posibilidad de dejar Viva la vida, programa en el que habitualmente colabora.
Ella defiende incansablemente a su marido, que asegura que está muy ocupado tratando de resolver la cuestión familiar de Cantora. "Él está recibiendo charlas, pero sí que es cierto que es muy complicado. Tiene muchos procesos. Aquí sabéis el 30% de lo que hay detrás y luego él se entera de más cosas".
Cansada de este tenso día a día, Irene se plantea dejar Viva la vida y la televisión. "Más de una vez me he planteado dejar la tele pero no solo por mí, sino también por Kiko. Si yo le estoy diciendo que aparque el tema de la televisión el hecho de que yo esté aquí a él le afecta".