Este martes y con una puntualidad británica, José Ortega Cano ingresó a primera hora de la mañana en un hospital madrileño para someterse a una nueva operación en la que le introducirán un catéter a través de los vasos sanguíneos hasta el corazón para diagnosticar si padece alguna enfermedad cardíaca, como se temen los médicos tras las pruebas que se ha hecho el diestro en las últimas semanas.
Con ropa informal, portando una pequeña maleta de ruedas con enseres por si se alarga su ingreso, y acompañado por una sonriente Ana María Aldón. Así ha llegado Ortega Cano al hospital, muy tranquilo ante su inminente paso por quirófano y con los papeles con los resultados de sus últimas pruebas médicas en la mano, confesando estar tranquilo ante su operación, que tendrá lugar en pocos minutos.
Lo anunció Ana María Aldón el pasado domingo. Después de una temporada encontrándose mal y tras someterse a diferentes pruebas médicas, José Ortega Cano estaba a punto de entrar en quirófano para someterse a un cateterismo después de que los cardiólogos viesen algo que no les gustaba demasiado en el tac coronario que se hizo recientemente.
Emocionada, Ana María confesó estar muy preocupada por este nuevo bache en el maltrecho estado de salud de su marido que, horas después y visiblemente más tranquilo que su mujer, señaló que se trataba solo de un cateterismo y que en función de lo que los médicos viesen sería operado de corazón o no.