
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un año y nueve meses de prisión a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, por falsificar un DNI para que un amigo suyo hiciera la prueba de selectividad en su nombre en septiembre de 2012.
La Audiencia impone así la primera condena al joven en los diferentes procedimientos que tiene abiertos por delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documentos oficiales, cohecho pasivo, estafa, pertenencia a grupo criminal y revelación y violación de secretos.
Una condena por un delito de falsedad documental que sin embargo se aleja de los 4 años y medio de prisión que pedía el fiscal al aplicar una atenuante por dilaciones indebidas en el procedimiento.
Al amigo que hizo el examen en su nombre, Manuel A.S., lo condena a un año de prisión por el mismo delito, en tanto que a la funcionaria de Policía que permitió la falsificación "por imprudencia grave" le impone una condena de nueve meses de prisión.
La sentencia, que cuenta con un voto particular de una magistrada, considera probado que en el examen de selectividad de septiembre de 2012, Gómez Iglesias planeó la suplantación con su amigo Manuel para lo cual pidieron un duplicado del DNI del primero, pero usando la foto del segundo.
Los jueces no ven acreditado que la funcionaria de Policía se percatara de que la foto no era del pequeño Nicolás "pese a que se hallaba en condiciones de hacerlo de haber prestado una mínima atención". Tampoco está probado que ella formara parte del plan.
Es en este punto donde discrepa la juez Caridad Hernández, que entiende que la funcionaria debería recibir una condena más elevada dado que "es inverosímil" que no se diese cuenta de que el de la foto no era Gómez Iglesias. Era, dice, "ostensible" que no se trataba del acusado, algo que se podía concluir "sin necesidad de tener especiales conocimientos en materia de fisonomía y siendo un observador medianamente atento y profano a labores de comprobación de identidad personal".
La magistrada cree que la actuación del pequeño Nicolás fue "absolutamente imprescindible" y "determinante", siendo el "esencial y principal protagonista" y por ello entiende que debería haber sido condenado a tres años y medio de prisión.
La sentencia reconoce que la causa se ha dilatado de forma indebida, dado que se inició en 2015 y se abrió juicio en 2018, pero no se ha celebrado hasta 2021, si bien no le aplica la eximente de alteración psíquica, como pedía su defensa, al no haberse practicado prueba en el juicio.
Disconforme con la condena, Gómez Iglesias la recurrirá previsiblemente ante el Tribunal Supremo al considerar que la sentencia contiene una serie de imprecisiones, según apuntan a Efe fuentes cercanas al acusado.
Otras causas pendientes
Francisco Nicolás Gómez Iglesias está pendiente de sentencia por el viaje que hizo a Ribadeo haciéndose pasar por un enlace de la Casa Real y la Vicepresidencia del Gobierno y aún ha de ser juzgado por otras dos causas.
Una es la supuesta estafa a un empresario de Toledo haciéndose pasar por un asesor del Gobierno, por la que la Fiscalía solicita para él seis años de prisión por delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y estafa.
En el segundo juicio pendiente se enfrentará a la mayor petición de la Fiscalía para él hasta la fecha: nueve años y nueve meses de cárcel. Le acusan de obtener datos de policías y del excoordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid Emilio García Grande a cambio de favores, todo con la intención de hacerse pasar por un alto cargo del Estado para ofrecer ayuda a terceros a cambio de dinero.
Hasta el momento, el joven, que fue detenido en octubre de 2014, cuando tenía 20 años, había sido absuelto en la causa en la que estaba imputado por injurias y calumnias al Centro Nacional de Inteligencia.