Kiko Matamoros todavía está sorteando las consecuencias de su polémica en Sálvame con Carlota Corredera a cuenta del docudrama sobre Rocío Carrasco, que el colaborador confesó no haber visto.
Este domingo Kiko acudió a Viva la vida y tuvo, efectivamente, que volver a lidiar con el tema, justificando esa "subida de tensión" que supuestamente le obligó a dejar el plató o bien explicar la discusión con Carlota Corredera que le tildó de "negacionista" por no creer a pies juntitas su causa feminista.
Los colaboradores de Viva la vida y la propia presentadora, Emma García, ironizaron un tanto sobre esas subidas de tensión. Kiko siguió la corriente y dijo estar "estupendamente", asegurando que se llevó "un buen susto".
Reconoció, no obstante, que es "la primera vez que me pasa. Fue algo emocional, una subida de tensión emocional, según me han dicho los médicos. Fue un momento algo complicado pero ya está. No tiene la culpa nadie", dijo exculpando a Carlota Corredera.
No obstante, no todos los espectadores se lo creyeron, aunque otros señalaron que Kiko estuvo un tanto despistado y desorientado toda la tarde del domingo en el plató de Viva la vida.
El colaborador, no obstante, no ha querido abundar en la brecha creada a cuenta del docudrama de La Fábrica de la Tele ni en la conducta partidista de Corredera, que esta semana también discutió con Antonio Montero por causas similares y arremetió desde el plató contra Ana Rosa Quintana, que no ha querido publicitar más la causa de Rocío Carrasco. Incluso el paparazzi Diego Arrabal, que hace unos días dijo adiós a Viva la vida, tuvo palabras más bien poco halagüeñas contra la línea seguida por Sálvame.
Un programa donde impera la ley del silencio impera ante el éxito de Rocío. Contar la verdad para seguir viva, que seguirá el próximo otoño con nuevos capítulos.